La industria del juego en Chile está a punto de introducir nuevas regulaciones para el juego online y las apuestas deportivas, dos actividades que han estado operando desde las sombras durante bastante tiempo sin ningún aporte al Estado. Como resultado de las operaciones ilegales, los patrocinios entre clubes deportivos y casas de apuestas también pueden sufrir una prohibición total si las nuevas reglas no entran en vigor pronto.
En conversación con SBC Leaders, el ex presidente interino de la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ), Juan Francisco Muñoz, explicó por qué se necesita un marco regulatorio para el juego online y apoyó la idea de que los operadores actuales de casinos tengan prioridad una vez que se abra el proceso para obtener un permiso.
¿Qué espera la ACCJ sobre la industria online en Chile? ¿Cree que puede estar operacional para el 2022?
Hay que ser muy claros en señalar que, hoy, las apuestas online en Chile se realizan fuera del marco regulatorio vigente, es decir, son ilegales, operan fuera de la ley. En este sentido, sus operaciones generan preocupación en la industria, ya que representan una competencia deshonesta, pero mayormente un gran riesgo para la sociedad.
En efecto, la ley y la regulación en Chile autoriza expresamente este negocio sometido a una serie de controles que aseguran la calidad del juego —sin trampas—, [impiden] el acceso a menores de edad, el control de la ludopatía, el lavado de dinero del narcotráfico u otros y el pago de los impuestos específicos respectivos, que son de beneficio nacional, regional y comunal. Todo eso no existe en la actual explotación del negocio online. Así las cosas, es imprescindible avanzar pronto hacia un marco regulatorio para el juego online.
Sin embargo, considerando las prioridades legislativas de la actual administración y los tiempos parlamentarios, es poco probable que esto ocurra este año. Como asociación buscaremos ser un aporte en el debate legislativo y esperamos que la voluntad de los legisladores sea avanzar de forma ágil e informada, para poder contar con la regulación lo antes posible, sobre todo, dado el aumento creciente de las apuestas online en nuestro país y los riesgos antes expuestos. Asimismo apoyar a la autoridad competente en la persecución de los actuales operadores que violan la ley, incluso con publicidad.
Desde 2021, el regulador local ha impulsado más de 20 reportes en el Ministerio Público sobre operaciones ilegales. ¿De qué forma crees que afectaría la actual causa contra las operaciones ilegales si las empresas afectadas son en gran parte las que se presentarían para obtener una licencia en el futuro?
Los casinos autorizados en Chile nos hemos apegado a la ley, es decir no hemos participado del negocio, a la espera de que haya un marco regulatorio para el juego online. En Chile sólo están permitidos los juegos de azar, físicos u online, por disposiciones particulares —como la Polla, la Lotería de Concepción, los hipódromos y los casinos bajo la ley 19.995—. Cualquier otra actividad está expresamente prohibida por el Código Civil (art 1466) y Código Penal (artículos 275 y ss.). Sin duda, la situación de las organizaciones que se han adelantado e iniciado operaciones de manera ilegal es uno de los temas que deberá esclarecer la ley.
¿Están interesados desde la ACCJ en que los casinos actuales con licencia tengan prioridad a la hora de obtener un permiso para operar online?
Nos parece que sería algo razonable, principalmente porque se trata de sociedades constituidas en Chile, sometidas a una estrecha fiscalización y que realizan un gran aporte a los territorios donde se instalan. Por aporte me refiero al impuesto específico, que ha significado la entrega de 895 millones de dólares a los municipios y gobiernos regionales entre 2008 y 2021, así como al impulso al turismo, creación de empleo, cultura, gastronomía, música y espectáculos, generando una serie de servicios asociados a la promoción de las regiones y por ende a la descentralización. Llevamos 17 años siendo un real aporte a la descentralización y desarrollo regional, cumpliendo con los compromisos establecidos en la Ley, con la generación de 267 millones de dólares anuales en impuestos.
Me parece que los actuales operadores de casinos con licencias presentan el lugar apropiado para iniciar la explotación legal del juego online. Ya cuentan con todas las regulaciones, procesos de control y fiscalización y además, conocen a los clientes. Así se puede asegurar que los controles que regulan las externalidades negativas del juego son bien controladas desde el primer día de operación. Sería de toda sensatez y justicia tener prioridad para obtener permisos para operar de manera online.
¿Qué iniciativas propondrá a nivel legislativo para establecer un marco de competencia leal y legal para el juego online?
Dada la proliferación de plataformas de apuestas online que funcionan ilegalmente en Chile, contar con un marco normativo que ofrezca seguridad y garantías a oferentes y usuarios es urgente. El juego ilegal se traduce en menor protección a los usuarios, menor recaudación fiscal, mayor riesgo de lavado de dinero y es una competencia desleal, ya que el operador ilegal no asume ninguno de los costos que se exige a los actores autorizados. Se hace necesario y urgente dotar de mayores facultades a la Superintendencia de Casinos para que pueda perseguir efectivamente todo juego ilegal. Hay que establecer mecanismos para combatir el lavado de activos, tal como lo hace actualmente la UAF con los casinos regulados. También creemos que debe haber una moratoria en la entrega de licencias a quienes incurrieron en prácticas ilegales, tal como ha ocurrido en otros países. Un desafío prioritario de la nueva regulación será adoptar medidas para asegurar la práctica de un juego responsable en ambientes controlados y seguros, protegiendo especialmente a los menores y personas vulnerables, tal como las que hemos adoptado los casinos autorizados.
En cuanto a la recaudación, la tasa del impuesto debe fijarse en un nivel que no sea una traba a la formalización.
Luego de un período turbulento por la situación sanitaria, ¿cómo ven a la industria de los casinos actualmente? ¿Cómo ha sido el proceso de recuperación? ¿Cuándo creen que podrán superar los niveles percibidos previos a la pandemia?
Efectivamente, nos vimos muy impactados por la pandemia. Los casinos de juego cerraron el 18 de marzo de 2020 y reabrieron en noviembre de manera parcial, siguiendo el plan Paso a Paso. Los ingresos brutos del juego cayeron 75 por ciento en 2020. La pandemia continuó limitando las operaciones en 2021 y los ingresos del juego estuvieron 25 por ciento por debajo de los de 2019. Debido a las restricciones sanitarias, hubo casinos cerrados por 17 meses, plazo que representa el 10 por ciento de la vigencia de una concesión. Los casinos no pudieron ofrecer juego remoto, pese a que se había hecho una propuesta a la autoridad en 2019, pero sí lo hicieron los actuales operadores ilegales.
Como industria de casinos regulados, tuvimos un rebote el año 2021, a partir del segundo semestre, cuando se flexibilizaron las restricciones sanitarias, y las cifras son similares a las de 2019 —que, de todos modos, mostró una leve baja (cercana al 5 por ciento) respecto de 2018—. Según cifras de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), se aportó un total de 89.672 millones de pesos en impuestos a lo largo del 2021. Por otra parte, el aporte tributario recibido durante el año 2021 significó 41.262 millones de pesos pagados a las comunas y gobiernos regionales donde se ubican los casinos físicos regulados por la SCJ, esto bajo el impuesto específico al juego. Nada de esto lo reportan los operadores online actuales.
¿Cuáles serán los objetivos principales de la ACCJ?
El primer objetivo será colaborar con las autoridades y los asociados para mantener activa la industria y dar continuidad a la tendencia de recuperación. Somos la única industria nacional que contribuye con sus impuestos de manera directa al desarrollo territorial de las ciudades y localidades de las que formamos parte, por eso es clave continuar con la recuperación. Al mismo tiempo, como gremio, tenemos un gran desafío ante el incremento de las apuestas online, que hoy están fuera del marco regulatorio vigente. Se requiere con urgencia un ordenamiento normativo que establezca un marco que dé seguridad y garantías tanto a oferentes como usuarios. La ACCJ buscará ser un aporte en el debate legislativo, para que se establezca un marco de competencia leal y legal para el juego online, como en el apoyo en la labor fiscalizadora del regulador.
