A comienzos de esta semana, el Senado de Brasil comenzó a debatir ciertas modificaciones de la Contribución Provisional sobre Transacciones Financieras (CPMF) para aumentar los impuestos y fortalecer los ingresos fiscales. Sin embargo, el Gobierno federal podría rechazar esta propuesta, por lo que la legalización del juego se volvió a presentar como una posibilidad.
Mientras se realizaba el debate de la reforma tributaria, el senador Ângelo Coronel le dijo al diario A Tarde que “el clima no está dado” para que el presidente Jair Bolsonaro apruebe un aumento de impuestos. Por lo tanto, el desarrollo de una fuerte industria de juegos de azar podría ayudar al Gobierno a percibir nuevos ingresos, a la vez que se combatiría la crisis económica con nuevas inversiones y puestos de empleo.
“De esta forma, entrará efectivo y el Gobierno podría reducir la tasa impositiva existente. Cambiar el nombre del impuesto y crear uno nuevo sin la posibilidad de reducir otros no funcionará. Defenderé esto en la reunión con el ministro de Economía Paulo Guedes”, dijo el senador, según publicó BNL Data.
Casinos para 2023
El Ministerio de Turismo de Brasil habría enviado al presidente Jair Bolsonaro un plan con 22 estrategias para la recuperación económica post-pandemia, en el que se incluirán los casinos resorts legalizados para 2023. Según publicó iGaming Brazil, la propuesta trascendió desde la columna del analista político Guilherme Amado, en el portal Época de la Editorial Globo.
Con el principal fin de encontrar soluciones a la crisis financiera que comenzó años atrás pero se ha potenciado con la pandemia, el Gobierno brasileño vería viable la posibilidad de generar recursos a través de casinos turísticos.
“Hoy en día, los casinos integrados son una realidad en más del 90 por ciento de los países del G20 y la intención del Ministerio de Turismo es promover un amplio debate sobre este tema, especialmente en un momento de recuperación económica pospandémica”, explicó Amado.
