El Gobierno de Canarias ha emitido, en el Boletín Oficial del sábado 20 de junio, las resoluciones que “establecen medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, una vez superada la fase III del plan para la transición hacia una nueva normalidad”.
Las islas españolas ya han comenzado con el proceso de readaptación tras el estado de alarma. Mediante el último comunicado, las autoridades han permitido que los operadores de casinos, salones de juego y apuestas presenciales puedan reabrir sus puertas, siguiendo un estricto reglamento para evitar contagios masivos entre los clientes y el personal.
Entre las medidas, se exige que no haya un aforo superior al 75 por ciento, además de que “deberán establecer sistemas o procedimientos que permitan el estricto recuento y control del aforo” para no superar el límite. “Entre un cliente y otro se tiene que proceder a la limpieza y desinfección de las máquinas recreativas”, agrega.
Por supuesto, también se determina que deberá cumplirse la distancia mínima de 1,5 metros, aunque en situaciones que no sea posible, los salones deberán proveer elementos de higiene para prevenir el riesgo. Esta última medida también abarca a los operadores de tragamonedas instaladas en establecimientos cuya principal actividad no es el juego.
