La acusación publicada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) contra cuatro jugadores del Club El Porvenir de Buenos Aires inició una investigación abarcativa que sugiere que hay una red de representantes y jugadores detrás de los amaños.
Días atrás, la AFA reveló que el club notificó al organismo sobre el testimonio del arquero Diego Córdoba, quien hizo público que sus compañeros le ofrecieron 100 dólares a cambio de que se deje meter goles.
“El arquero Diego Córdoba nos contó que a sus compañeros les habían ofrecido plata para que se dejen hacer goles y hasta por tiros de esquina. Se habla de 100 mil pesos, aunque hay algunos que cobraron solo 12 mil pesos”, detalló el abogado de Club El Porvenir, Luis Parieti.
El club también presentó una denuncia en la Comisaría de Lanús y ante el Tribunal de Disciplina de la AFA, que ya están avanzando con la investigación. Ahora, investigan la hipótesis de que habría una red que opera detrás de estos amaños, que podrían salpicar a todo el fútbol del ascenso.
Córdoba también agregó más datos luego de una declaración formal: “Recibí un llamado de una persona que se presentó como B.S., quien me dijo que trabaja con una empresa de representantes y me invitó a tener una reunión. Aclaro que concurrí suponiendo que me iba a ofrecer su representación… Luego de presentarse me dijo que él trabaja con jugadores, pero que estos le deben realizar un favor: en algunos partidos, sus representados deben hacer lo que ese grupo de representantes le ordenen”.
Y, según el medio local TN, compartió que le pidieron que contra Berazategui se “tenía que dejar hacer dos o tres goles en el primer tiempo y hacer un penal”. “Por los goles me iban a pagar 300 dólares y por el penal 100 dólares más. Yo les dije que me negaba terminantemente. Me dijo que lo piense que me iba a llamar de nuevo, a lo que le dije que ni me llamara”, reveló.
El testimonio del arquero fue apoyado por el futbolista Iván Massi, quien contó que lo llamaron de parte de una agencia de representantes y le dijeron “que la condición para representar jugadores era ir para atrás o perjudicar al equipo cuando la empresa se lo pidiera. Le respondí que no me interesaba”.
