El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que, aunque no es su intención, pretende “acabar” con el juego online y las apuestas deportivas si la regulación “no produce los resultados (esperados)”.
El mandatario estuvo en São Bernardo para votar en las elecciones municipales y dio un breve discurso en el que apuntó que aún es necesario estudiar los beneficios del sector para la sociedad, además de volver a temas como el plan Bolsa Familia y el juego problemático.
“Estamos regulando (el juego online y las apuestas deportivas) y durante octubre eliminaremos al menos dos mil sitios de apuestas en este país. Y entonces sabremos qué beneficios garantizará la regulación, de certeza de que las cosas se están haciendo en serio. Si el reglamento no funciona, no tendré dudas en ponerle fin definitivamente”, advirtió.
El Presidente también volvió a hablar sobre el uso de dinero de programas gubernamentales para apostar. Se esperaba que hubiera alguna actualización sobre las acciones efectivas del gobierno durante la reunión de Lula con algunos ministros el jueves 3 de octubre, pero solo hubo una reiteración de los discursos que ya se habían pronunciado en semanas anteriores y que el Presidente reforzó una vez más.
Al hablar de los beneficiarios del Bolsa Familia, Lula desglosó el papel de la mujer en el escenario familiar: “Es importante recordar que la persona que recibe Bolsa Família suele ser una mujer, y es poco probable que una mujer gaste el dinero de su hijo apostando en otra cosa”, afirmó.
“La mujer no cambiará el derecho por lo dudoso, no cambiará los 10 reales con la perspectiva de ganar 100 reales”, concluyó.
Lula también retomó el discurso de la dependencia del juego online y dijo que la gente está “enferma”: “Conozco personas que perdieron sus casas, conozco personas que perdieron sus autos, conozco personas que gastaron todo su salario en un viernes y un sábado. Esto no es adicción al juego, es una enfermedad que también tenemos que tratar desde el punto de vista de la salud”, advirtió.
En septiembre de este año, el gobierno anunció un proyecto de sensibilización contra el consumo patológico del juego dividido en tres fases. Las campañas entrarán en vigor en los próximos meses y deberán reforzarse a medida que se acerque la llegada de las regulaciones a Brasil.
