El Ayuntamiento de Madrid va cerrar las casas de apuestas que no cuenten actualmente con permiso de la Comunidad de Madrid y no permitirá abrir nuevos locales mientras que se mantenga la suspensión de las autorizaciones regionales, que serán imprescindibles para obtener licencia municipal.
El Pleno de Madrid ha aprobado este martes una proposición de Más Madrid enmendada por Ciudadanos que permite dejar sin efecto la licencia de actividad de los locales que no cuenten a día de hoy con una «autorización de juego autonómica» y que exige a los nuevos locales dicho permiso, que hasta ahora se solicitaba con posterioridad a obtener la licencia municipal.
El Consistorio madrileño llevará a cabo a partir del mes de febrero una inspección en las casi 400 casas de apuestas de la capital, como pide la proposición y ha anunciado el delegado de Desarrollo Urbano de la capital, Mariano Fuentes (Cs).
Se comprobará que tengan la autorización de la Comunidad de Madrid «para operar como casas de apuestas». «En caso de que no la tengan vamos a declarar ineficaces las licencias y procederemos a iniciar el expediente de disciplina urbanística para que regularicen su situación o bien se proceda al cese», ha detallado Fuentes.
Actualmente en Madrid existen 393 casas de apuestas, la mayoría abiertas durante los últimos cuatro años y concentradas en el centro y en las calles comerciales de los distritos obreros de Puente de Vallecas, Carabanchel, Tetuán y Usera. Sin embargo, el Ayuntamiento no sabe cuántas tienen autorización autonómica.
Además, el texto aprobado este martes con el voto de Más Madrid, PP, Cs y PSOE y la abstención de Vox, pide que un decreto autonómico impida el establecimiento de casas de juego no a cien metros, sino a quinientos metros de centros educativos no universitarios y también de centros de salud.
El Consistorio también limitará la publicidad en la ciudad de estos negocios y creará un grupo de trabajo de distintas áreas municipales para implementar políticas de prevención y sensibilización contra la ludopatía.
El proponente, el concejal de Más Madrid Nacho Murgui, ha celebrado la puesta en marcha de un texto que pretende salvaguardar a los jóvenes de la ludopatía y ha exigido que la Comunidad de Madrid apruebe ya la suspensión de la concesión de permisos, que anunció el pasado mes de noviembre pero que no ha entrado en vigor.
Murgui ha reclamado torniquetes de acceso que impidan el paso a menores «que en Barcelona lleva funcionando más de una década», ha denunciado que solo haya ocho inspectores autonómicos y ha calificado de «tomadura de pelo» la distancia de separación de 100 metros que propone la Comunidad.
