En la jornada de ayer (lunes 14), los estados mexicanos de San Luis Potosí y Puebla resolvieron las perspectivas de los presupuestos 2021 al debatir proyectos de gravámenes sobre varias industrias, incluida la del juego y las apuestas.
Por un lado, el pleno del Congreso de San Luis Potosí falló a favor de un nuevo impuesto que será aplicado sobre loterías, rifas, sorteos, concursos, apuestas y juegos de azar con autorización estatal. El nuevo gravamen forma parte de la reforma de la Ley de Hacienda del Estado, que busca multiplicar los ingresos para el año que viene.
La propuesta presentada directamente por el Ejecutivo de San Luis Potosí logró la aprobación de la mayoría, con 19 votos a favor y cinco en contra. El Gobierno estima recaudar más de 105 millones de pesos (aproximadamente, 5 millones de dólares).
Los legisladores aseguraron que se trata del mismo impuesto ya aplicado en Aguascalientes, Campeche, Estado de México, Nuevo León, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. Además, establecieron que la tasa oscilará entre 10 y 16,5 por ciento.
Por otro lado, justificaron que el impuesto tiene “el propósito de desincentivar la participación en el juego de las personas que pertenecen a sectores de la población que menos tienen, y al mismo tiempo establecer una carga contributiva a quienes cuentan con la riqueza o solvencia económica para realizar la actividad lúdica del juego con apuesta”.
Paralelamente, los diputados de Puebla debatieron un conjunto de propuestas fiscales que apuntaban a reducir los impuestos 2021, contemplados en la Ley de Ingresos, para las industrias de hotelería, del juego, del transporte, entre otras. Sin embargo, el proyecto fue cancelado luego de que se votara a favor de mantener los porcentajes de 2020, con 31 votos positivos, siete en contra y dos abstenciones.
“El Impuesto sobre Juegos y Sorteos continuará en el 6 por ciento, como el Impuesto sobre Juegos con Apuestas, que aplica para los casinos”, sentenciaron.
