Jaime Rodríguez Calderón, gobernador del estado Mexicano de Nuevo León, ha decidido extender la suspensión de ciertos servicios hasta el 31 de julio. El Gobierno incluyó a los casinos entre las actividades que estarán prohibidas.
En un mensaje en sus redes sociales, el mandatario sostuvo que el estado ha reportado una suba importante en la cantidad de casos de COVID-19. “La transmisión del virus en el estado sigue a un ritmo acelerado y esto se debe a la alta movilidad no esencial que existe; les vuelvo a recordar que si la actividad que realizan no es esencial, lo mejor es que se queden en casa”, dijo.
Todos los servicios que representan una aglomeración de personas estarán suspendidos, incluidos los casinos, cines, bares y gimnasios.
De esta forma, el período de vigencia del Acuerdo 2/2020 se extenderá hasta fin de mes, aunque este “podrá modificarse o extenderse hasta el cumplimiento de su objeto en el cual se ordenó la inmediata adquisición de insumos, bienes y contratación de servicios, infraestructura y las demás adquisiciones y contrataciones que se pudieran requerir para hacer frente a la contingencia”.
A principios de junio, el Gobierno recibió a los operadores para analizar las posibilidades de reanudar las actividades en los salones, bajo estrictos protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus.
Si bien esperaban poder reabrir ayer (1 de julio), el crecimiento en la cantidad de casos ha forzado a las autoridades a posponer sus planes.
De acuerdo al secretario del Sindicato Nacional Sintoled Félix Coronado, el cierre de los casinos y los bares en Nuevo León afecta a 3 mil establecimientos, y alcanza a unos 15 mil trabajadores directos. Coronado también subrayó que la industria emplea a muchos más empleados indirectos, por lo que son más de 100 mil familias afectadas por el cierre.
