Las autoridades peruanas han decidido levantar la cuarentena obligatoria por 14 días, ya que han registrado niveles más bajos de contagios y muertes por COVID-19. Sin embargo, los casinos nuevamente se han visto afectados al no encontrarse dentro de los negocios que podrán reabrir.
La primera ministra Violeta Bermúdez explicó que si bien no habrá cuarentena por 14 días, sí habrá inmovilización obligatoria hasta el 14 de marzo. Es decir, “de lunes a sábado podemos hacer nuestras actividades laborales, pero evitando espacios cerrados y aglomeración de personas”, mientras que “la inmovilización social estricta es el día domingo”.
A pesar del reconocimiento por parte del Gobierno de que las industrias se han visto severamente afectadas por las restricciones, y de que “no queremos perder el camino recorrido”, los casinos no han recibido ningún tipo de visto bueno para poder reactivar sus operaciones, incluso en jurisdicciones donde los niveles de contagio son bajos.
La Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) sostuvo que los casinos, tragamonedas, cines, gimnasios y artes escénicas, no podrán operar por lo menos hasta el 14 de marzo.
En 2020, el sector del juego en Perú sufrió un gran golpe económico ya que los casinos y los salones de juego no pudieron operar durante nueve meses y llegaron a pérdidas de 50 millones de dólares en conceptos de impuestos sin pagar.
Luego de una reapertura con fuertes protocolos a principios de diciembre, el Gobierno local decretó en enero una nueva cuarentena que forzó el cierre de los salones por al menos dos semanas, aunque se esperaba una extensión siempre y cuando los índices se mantuvieran altos.
De esta forma, ya serán casi dos meses sin operaciones para los casinos, y con la posibilidad de extender el cierre por más tiempo, ya que se encuentran dentro de la fase 4 de las reaperturas, una de las últimas del Gobierno.
