A raíz de la amenaza por la expansión del COVID-19 (coronavirus) en la región sudamericana, Uruguay ha decidido cerrar sus salas de juego de azar administradas por la Dirección General de Casinos.
El Ministerio de Economía y Finanzas comunicó que la prohibición es “consecuencia de la situación de emergencia sanitaria decretada a partir de la verificación de casos de COVID-19”.
La medida oficial ordena el cierre de todas las salas de juego y la suspensión de competencias hípicas. A diferencia de otros países sudamericanos, donde ya se han establecido plazos para la prohibición de la actividad, Uruguay ha frenado “hasta nuevo aviso”.
La restricción a los casinos es parte de la resolución que impide la organización de eventos públicos en el país, que también cubre a los museos, teatros y cine. Asimismo, esta determinación llega días después de que la Asociación Nacional de Funcionarios de Casinos del Estado le pidiera al gobierno que se encargue de tomar medidas para minimizar el contagio en Uruguay.
“La gran afluencia de público en las salas puede ayudar a la propagación del virus entre clientes. Se deben tomar medidas urgentes que minimicen la posibilidad de contagio. La no designación de las nuevas autoridades de Casinos del Estado hacen que el panorama sea aún más complejo”, dijo la asociación el pasado fin de semana.
Uruguay ya ha confirmado ocho casos de coronavirus en el país, y ha dictado la cuarentena obligatoria por 14 días para aquellos pasajeros que hayan viajado a zonas de riesgo o presenten síntomas. Además, ha instituido el cierre parcial de sus fronteras.
