La empresa paraguaya de apuestas deportivas Aposta.la ha negado mediante un comunicado su relación con actividades ilícitas. Las acusaciones surgen de un informe confidencial de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), que luego fue compartido por los medios locales.
El informe de Seprelad, que fue remitido al Ministerio Público y compartido por el medio local La Nación, detalla que solo el 6 por ciento de las operaciones de Aposta.la pasan por el sistema bancario. Además, en un período de un año entre agosto de 2018 y 2019, se entregaron 241 premios por 26 mil millones de guaraníes a tan solo 80 personas.
“Varias personas no tienen la solvencia justificada para hacer apuestas millonarias y ganan repetidas veces”, subraya el informe de Seprelad, que investigará si la casa de apuestas es un medio para lavar dinero por parte de Marco Trovato, dueño de Daruma Sam SA, la empresa madre de Aposta.la.
“Negamos rotundamente la indicación de que tanto Aposta.la como sus socios se encuentran ligados a actividad ilícita alguna”, comentó la compañía.
“Reafirmamos el constante y oportuno cumplimiento de las distintas normativas referentes a la explotación comercial de las apuestas deportivas por parte de Aposta.la y sus socios, quienes desde sus primeros días en el rubro han cumplido fielmente las mismas con participación de los distintos estamentos correspondientes”, añadió Daruma Sam.
Asimismo, la casa de apuestas se puso a disposición de las autoridades correspondientes “a fin de cooperar y aclarar la situación actualmente instalada en los medios informativos”.
En septiembre de 2020, Trovato recibió una importante sanción por parte de la FIFA, que suspendió de por vida al ejecutivo por amaño de partidos y falta de cooperación por hechos ocurridos cuando había sido presidente del club paraguayo de fútbol Olimpia.
La decisión de sancionar a Trovato se relaciona a una serie de partidos que tuvieron lugar entre 2018 y 2019. Además de la suspensión, recibió una multa de 100 mil francos suizos.
Por su parte, el ex presidente y dueño de Daruma Sam dijo que se trató de “un juicio político donde no se tuvieron en cuenta ninguna de las pruebas que se presentó, ninguno de los alegatos a los cuales nosotros hemos recurrido”.
