El nuevo hotel casino que el Grupo Cipriani busca desarrollar en San Rafael, Uruguay, podría ver sus primeros trabajos de construcción antes de fin de año. Así lo confirmó un vocero de la empresa al diario El País, consultado por las presuntas dudas sobre el futuro del complejo.
El representante de Cipriani también se refirió al pago de la garantía de 7,8 millones de dólares que le exigía Uruguay a la compañía para la firma del contrato de concesión del emprendimiento. Explicó que no desembolsó el total de la cifra, sino que recurrió a una fianza o aval del Banco de Seguros del Estado (BSE), por el que abonó 200 mil dólares.
“Es un aval, como el de cualquier banco. Nadie pone plata viva (en efectivo) en ningún lado, porque no hay ni dónde ponerla. Es un aval bancario. ¿Qué otra cosa puede hacer una persona en Uruguay si no pone un aval bancario? ¿Qué otra garantía hay?”, dijo al popular medio uruguayo.
Por otro lado, el presidente del BSE, José Amorín Batlle, explicó que se trata de “una operación normal” y señaló: “En este caso de San Rafael, si bien Cipriani hace muchos años que viene a Uruguay y tiene afecto por el país, como el tema fue tan sonado y habían aparecido un par de proyectos distintos, me preguntaron de la admiración del BSE qué hacer. Nos reunimos con abogados, con el MEF y con comercial, y la decisión fue que en vez de pedirle un 20 por ciento se le pediría un 60 por ciento de contragarantía. En su caso estamos hablando de terrenos por unos 4 millones de dólares que fueron tasados por personal del banco (además de los 200 mil dólares)”.
El contrato suscrito con el BSE tiene vigencia por un año, pero Cipriani puede renovarlo por un año más.
“Nosotros garantizamos el contrato que hace el San Rafael con el Estado”, tranquilizó Amorín Batlle y apuntó: “Si llega a tener alguna multa, nosotros aseguramos hasta esos 7,8 millones de dólares”.
