En el siglo XXI, pareciera que estamos presenciando una migración masiva de actividades tradicionales a distintas plataformas online. Comenzando en los 90, cuando Jeff Bezos llevó su plataforma de libros, Amazon, a lo online, una gran cantidad de industrias se reinventaron digitalmente para captar una audiencia moderna.
Ningún otro factor ha acelerado este proceso tanto como la pandemia con el cierre abrupto del sector minorista, lo que obligó a las empresas a adaptarse para sobrevivir. El cambio en la demanda de los consumidores en los últimos dos años también ha sido bastante marcado, a medida que las empresas se adaptan a la “nueva normalidad”.
La industria del juego ciertamente no es ajena al mundo online, con juegos y apuestas online creciendo exponencialmente en popularidad en los últimos años y con marcos regulatorios poniéndose al día rápidamente.
Sin embargo, parece que las loterías han pasado desapercibidas en esta conversación, perdidas entre el brillo y el glamour de las luces intermitentes de las tragamonedas online y la descarga de adrenalina de una victoria en las apuestas.
Sin embargo, según una encuesta de YouGov sobre juego online del 2021, el 42 por ciento de todos los encuestados afirmaron haber jugado cualquier forma de lotería online en los últimos 12 meses, superando a las apuestas deportivas (36 por ciento), los casinos online (13 por ciento) y el bingo (11 por ciento).
Para Esmeralda Britton González, presidenta de la Junta de Protección Social de Costa Rica, que lanzó un producto de lotería online a raíz del COVID-19, ofrecer productos online es esencial para mantenerse al día con las cambiantes demandas de los consumidores a nivel mundial.
En conversación con SBC Leaders, cuando se le preguntó si el lanzamiento de una lotería online en Costa Rica durante 2020 ha tenido algún impacto material en la atracción de un tipo diferente de cliente, Britton dijo: “Por supuesto. La dinámica del comercio ha cambiado en todo el mundo con el crecimiento del comercio electrónico. Muchos consumidores ahora están acostumbrados a comprar productos y servicios desde la comodidad de sus dispositivos móviles sin tener que moverse a ningún lado”.
“La lotería online da una opción de compra a un gran sector de la población de Costa Rica que no suele salir a comprar billetes de lotería, pero que gracias a las ventajas de la compra online y el pago inmediato de los premios, pueden consumirlo habitualmente”, aseguró.
Además, dijo que “la pandemia del coronavirus vino a fortalecer el comercio electrónico y, en el caso de la JPS, nos permitió retomar muy rápidamente nuestras actividades comerciales en Costa Rica”.
Con industrias al borde del colapso como resultado de que la economía global se detuvo por completo en casi todo 2020, las personas a cargo de tomar las decisiones se quedaron con la poco envidiable tarea de adaptarse a las condiciones externas.
Si bien las ventas de lotería en Costa Rica aún no se han recuperado a los niveles previos a la pandemia, a diferencia de otros mercados a nivel mundial, Britton González está satisfecha con el hecho de que la lotería online recientemente lanzada esté ocupando una proporción cada vez mayor de las ventas totales, pero admite que hay margen para “mayor potencial de crecimiento”.
“Las ventas de las loterías Nacional y Popular eran más altas antes del 2020 y esas cifras aún no las alcanzamos. Actualmente, las ventas online de la Lotería Nacional representan el 8 por ciento de la emisión total de boletos y la Lotería Popular, aproximadamente el 7 por ciento. El potencial de crecimiento podría ser mayor, pero el inventario de lotería se limita a la venta online», aseguró.
Esto, según Britton, “se debe a que el resto de la emisión de los sorteos de la lotería se distribuye entre los vendedores tradicionales, quienes tienen asignadas las cuotas de la lotería mediante su contrato con la institución”.
El papel de las loterías a nivel global es recaudar fondos para causas de beneficencia, ya sea a través de subvenciones directas a organizaciones benéficas o para apoyar programas locales de educación y bienestar social.
La JPS de Costa Rica diversificó su cartera de productos para reflejar este mandato y la creciente necesidad de apoyar los programas de asistencia social durante la pandemia, lo que aumentó el requisito de apoyo.
Más de 430 programas de bienestar social dependen de los recursos de la lotería en Costa Rica, y la JPS, de acuerdo a Britton, tiene que innovar para atraer nuevos jugadores para continuar apoyando los programas de bienestar.
Esto se logra “con la innovación constante, a través del desarrollo de nuevos productos, nuevas modalidades de juego, promociones atractivas y estrategias publicitarias que tengan un mayor alcance y nos ayuden a atraer nuevos jugadores”.
“El pago de premios es de vital importancia. Debe ser automático y sencillo, ya que el consumidor valora recibir el dinero de forma inmediata. Una buena experiencia en el pago de premios asegura una alta tasa de reinversión de premios, lo que beneficia las ventas y utilidades de las organizaciones sociales”, explicó.
La lotería estatal no solo ayuda a apoyar buenas causas, sino que también desempeña un papel doble al mantener seguros a los jugadores, alejándolos de los peligros de los operadores del mercado negro, que, según señaló la presidenta de la JPS de Costa Rica, ha alejado a los clientes de la lotería nacional.
“La estrategia de ampliar la oferta se ve más como una herramienta para competir contra ese mercado ilegal. Antes del impacto de la pandemia en Costa Rica, los productos de la lotería tradicional (Nacional y Popular) mostraban una tendencia constance de crecimiento año tras año a pesar del lanzamiento de nuevos productos”, dijo.
“Diversificar nuestra oferta nos permitirá atraer a más jugadores ofreciéndoles productos innovadores y de fácil acceso comercial, lo que se traduciría en mayores ingresos y, por ende, mayores utilidades a distribuir entre nuestros acreedores”, agregó.
Los detractores de la industria podrían argumentar que aumentar la oferta de productos a los productos digitales, sin importar el beneficio social, es un neto negativo para la sociedad debido al impacto que puede existir alrededor del juego problemático.
Si bien Britton reconoce que los productos de lotería online “tienen una frecuencia de sorteo más alta que puede generar un riesgo de aumento de las apuestas”, notó que la JPS tiene varias herramientas a su disposición para combatir esos riesgos.
Disipando los temores de un repunte de la ludopatía en Costa Rica, concluyó: “La forma de contrarrestar la posible presencia de la ludopatía es a través de la sensibilización de la población con campañas publicitarias que den un mensaje de juego responsable, con el objetivo de educar y alertar a la población de este problema que podrían estar enfrentando muchas familias en el país”.
Hasta la fecha, en Costa Rica se han implementado diferentes estrategias, como la inclusión de un eslogan de juego responsable en campañas publicitarias y recibos de compra, así como mensajes en redes sociales y boletos de lotería.
“Con la innovación y el auge de las plataformas de venta online, se pueden establecer otro tipo de iniciativas para combatir la ludopatía. Los mecanismos estarán disponibles para identificar el comportamiento de apuestas de los jugadores, vinculando los movimientos de apuestas a una verificación de identificación”, explicó.
“Con esta valiosa información, luego se pueden generar estrategias diferenciadas para cada tipo de jugador, de manera que se generen alertas de problemas de juego y crear una campaña de juego responsable más personalizada”, concluyó.
