El presidente de Perú Francisco Sagasti afirmó que la reapertura del sector de los casinos “está en camino” y que podría darse en los próximos días, ya que el Ejecutivo tiene listo el decreto para autorizarlo.
Los salones de juego en Perú llevan nueve meses sin poder operar, aunque ya cuentan con un protocolo aprobado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
En principio, se esperaba la reactivación del sector en la Fase 4 de la reapertura de la economía en agosto. Sin embargo, por la situación sanitaria en el país y luego por una suspensión indefinida, se retrasó la implementación de la reapertura, a pesar de que los casinos ya han reacondicionado sus espacios.
En una entrevista con la prensa, el presidente Sagasti aseguró: “Para reactivar la operación de los casinos y las salas de juego en el país se requiere un decreto especial por la naturaleza de la actividad, pero ya está en camino. En los próximos días, esto se verá en la práctica”.
Asimismo, de acuerdo a La República, el presidente de la Asociación de Turismo y Centros de Entretenimiento del Perú, Carlos Rojas, sostuvo que no cuentan con una fecha para poder retomar las operaciones, pero que si el Ejecutivo da el visto bueno, más de 40 mil empleados podrán retomar sus puestos de forma inmediata.
“A nivel general, el sector alberga a 87 mil trabajadores formales directos, asumimos que con la apertura se reincorporará más del 40 por ciento y, paulatinamente, el resto”, dijo Rojas.
El protocolo, aprobado mediante la Resolución Ministerial No 196-2020-Mincetur, establece que los espacios podrán operar con un aforo del 50 por ciento. Además, el uso de mascarillas será obligatorio y el lavado de manos deberá ser constante, mientras que no podrán entregar bebidas o alimentos, y tendrán que adaptar sus espacios para que haya señalizaciones informando sobre la transmisión del virus y para garantizar la separación de las personas.
En cuanto a la población de mayor riesgo, Rojas subrayó que se acotarán a lo que establezca el Ejecutivo: “El promedio de clientes actualmente se sitúa entre los 38 y 52 años, pero si nos indican que los mayores de 60 años no ingresen, respetaremos esa exigencia”.
