En un comunicado publicado ayer (jueves 26) por LinkedIn, el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) reforzó el compromiso de la entidad con la transparencia, la responsabilidad y el cumplimiento normativo en el mercado de apuestas en Brasil.
Según el IBJR, todos los miembros del Instituto —alrededor del 70 por ciento del mercado brasileño de apuestas— presentaron formalmente solicitudes de autorización para operar en el país. Esto demuestra “una total alineación con los requisitos legales y el firme propósito de operar dentro de un entorno adecuadamente regulado”, destacó el IBJR.
Para promover prácticas de juego más seguras, los operadores afiliados al instituto oficial decidieron eliminar el uso de tarjetas de crédito como forma de pago en las plataformas de apuestas luego de hablar con el Ministerio de Hacienda.
Asimismo, el IBJR también destacó que, si bien este método representa aproximadamente el 0.5 por ciento de los depósitos realizados por los usuarios, la medida pretende minimizar los riesgos financieros y “reforzar una experiencia más responsable y protegida”.
El IBJR, por la regulación
Para el IBJR, la regulación es la mejor opción para afrontar los desafíos de este mercado, garantizando la protección de los apostantes y del Estado.
“Como principal asociación del sector, estamos plenamente dispuestos a contribuir con soluciones que satisfagan tanto las preocupaciones del gobierno como las demandas de la sociedad”, afirmó el IBJR.
Para concluir, el IBJR formalizó solicitudes de reuniones con órganos gubernamentales, entre ellos el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, el Banco Central de Brasil, el Ministerio de Salud de Brasil y el Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Fome, para discutir medidas efectivas con el fin de reducir posibles efectos adversos del sector en Brasil, y aclarar aspectos y datos relevantes relacionados al mercado.
El objetivo del IBJR es garantizar la regulación del sector, de manera “justa y equilibrada”, la protección de los actores y la integridad de la industria, sin comprometer el desarrollo del mercado en Brasil.
