El proveedor de tecnología de juegos internacional IGT ha añadido otro logro a su larga lista de logros ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La compañía de juegos anunció esta semana que recibió una calificación AAA en ESG de Morgan Stanley Capital International (MSCI), proveedor líder de índices nacionales e internacionales.
La calificación es un salto respecto al año anterior, donde IGT alcanzó la categoría AA. También se trata de la calificación más alta que otorga el grupo de índices y así ha colocado a IGT en una categoría de líderes en el espacio.
“El logro de la calificación MSCI AAA ESG por parte de IGT demuestra nuestro fuerte compromiso de mejorar los resultados de sostenibilidad de toda nuestra empresa a través de nuestras iniciativas continuas de Juego Sostenible”, dijo Wendy Montgomery, vicepresidenta sénior de Marketing, Comunicaciones y Sostenibilidad de IGT.
Y agregó: “La sostenibilidad está integrada en nuestras operaciones diarias mientras nos enfocamos en crear valor a largo plazo para nuestras partes interesadas clave”.
MSCI mide no solo el desempeño actual de una empresa en materia de ESG, sino también cómo está posicionada para abordar las preocupaciones en el futuro.
IGT ha sido nombrada constantemente como una empresa que se preocupa profundamente por las cuestiones que caen bajo el paraguas de ESG y DEI.
El año pasado, IGT fue una de las empresas mejor clasificadas en el All-Index anual del All-in Diversity Project.
Recientemente, Brian Blake, quien se unió a IGT como vicepresidente de Diversidad, Equidad e Inclusión de la compañía, había compartido con SBC Americas sobre su enfoque, que ha ayudado a llevar a la compañía a lograr un mayor reconocimiento en el espacio. La empresa formó una división DEI especializada dentro de la organización en 2018.
Otro hito de IGT
Junto con este reconocimiento, a fines de 2023, la empresa ha recibido la acreditación de juego responsable para sus operaciones Global Gaming y PlayDigital por parte del Global Gambling Guidance Group (G4). A través de su programa de acreditación, G4 tiene como objetivo reducir el impacto del juego problemático, mientras que IGT fue evaluado de forma independiente para examinar si las herramientas de protección del jugador y la información sobre juego responsable de la empresa estaban por encima de los estándares de la industria.
