El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a manifestarse públicamente en contra de la regulación del juego este sábado. Fue durante la Marcha por Jesús, en Manaos, frente a una audiencia de seguidores religiosos.
Durante su discurso, el mandatario comparó a la industria del juego y las apuestas con las drogas y dijo: “Estamos en contra de la legalización de las drogas. También estamos en contra de la legalización de los juegos de azar en Brasil”.
En una postura evidentemente conservadora, también rechazó la ideología de género y, según citó Games Magazine Brasil, sentenció: “Tenemos un Dios, un amo. Cualquiera que sirva a dos amos no es digno de representarnos”.
La semana pasada, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Arthur Lira, aseguró que “recibió información sobre que el Gobierno apoyará la regulación del juego en el Senado”.
Sin embargo, Bolsonaro aseguró este sábado que vetará cualquier Ley que se apruebe para regular el juego: “Lo que ya he decidido (…) lo saben también los Presidentes de la Cámara y del Senado: una vez aprobada, ejerceremos nuestro derecho de veto”.
Por si fuera poco, aseguró que ejerció presión para evitar que se apruebe el Proyecto de Ley 442/91, aunque “lamentablemente se aprobó”, dijo.
