Mientras el proyecto de regulación del juego online en Uruguay sigue estancado en el Congreso, los diputados Álvaro Viviano y Sebastián Cal analizaron el futuro del sector en el país.
Durante el programa televisivo Desayunos Informales, Viviano destacó que el proyecto del juego online surge de una necesidad “imperiosa” de “adherir a los cambios de la realidad tecnológica mundial”. De todos modos, recordó que lleva un año en el Senado pese a que registraron “una avanzada en juego online ilegal de alta proporción” en Uruguay.
En esa misma línea, Cal aseguró que “los uruguayos siguen jugando” pese a la restricción que rige sobre el juego online y las más de 1.500 páginas bloqueadas. Además, reconoció al funcionamiento del sector digital como una vía extra de recaudación para los operadores localizados, que “emplean y mueven trabajo”.
Sobre el tratamiento puntual del proyecto, ambos se refirieron al abordaje del juego problemático. Sin embargo, mientras Viviano aseguró que el texto tiene “un encuadre simple” y que “reafirma una estrategia de control de la ludopatía que Uruguay ya tiene”, para Cal la ley “debería ser más integral”.
“Queremos generar mecanismos, algunos que ya existen en el juego físico, que son muy mal aplicados en la realidad. Como la autoexclusión”, explicó.
En ese sentido, llamó a aplicar “una autoexclusión integral que aplique al juego online en Uruguay”. Para él, el segmento tiene otras características que atender, como la repetición más veloz: “La ruleta (física) gira aproximadamente una vez cada dos minutos, mientras que la digital tira dos bolas por minuto”, advirtió.
Por eso mismo, cuestionó que la Dirección Nacional de Casinos “esté conforme con los mecanismos contra la ludopatía” y llamó a trasladar su responsabilidad al Ministerio de Salud.
Viviano, por su parte, insistió en potenciar los controles que ya existen, aplicando un mayor control, botones de pánico, nivel de juego, registro de nombres, entre otras medidas.
