El Grupo de Trabajo de la Cámara de Diputados que discute el proyecto de regulación de juegos de azar en Brasil podría completar su informe esta semana. Así, lo presentaría ante el presidente de la Cámara, Arthur Lira, quien decidirá la fecha de votación del proyecto.
Según explicó el presidente del Grupo de Trabajo, el diputado Bacelar, buscan “que se apruebe antes de fin de año”.
Este grupo se gestó con la intención de ganar los apoyos que faltaron para que la iniciativa progresara en el pasado, por lo que significará varios cambios al proyecto original. Entre ellas, abordaría las críticas por la falta de inspección, posibles vínculos criminales y la potencialidad del juego problemático.
Además, el diputado Felipe Carreras impulsó el requisito de que el Ejecutivo Federal sea quien establezca un organismo regulador en otra ley y sea quien otorgue las autorizaciones para operar.
“En los ayuntamientos la presión podría ser mayor”, explicó sobre la intención original, que era que los permisos dependieran de ayuntamientos y gobiernos estatales. “En el gobierno federal, el organismo, que imagino que será el Ministerio de Economía, tiene un cuerpo técnico más preparado y está más alejado de este tipo de influencia local”, agregó, según citó BNL Data.
Según los miembros del Grupo de Trabajo, las modificaciones podrían reducir el rechazo de los grupos evangélicos en la Cámara.
