El acuerdo firmado entre Conajzar, el ente regulador paraguayo, y la empresa iCrop para controlar las tragamonedas fuera de los casinos sigue trayendo cola.
La concesión fue ampliamente cuestionada y generó que el Ministerio del Interior paraguayo asegurara que estaba investigando la gestión de Conajzar en el expediente N° 47.098 de Acceso a la Información Pública (AIP), en septiembre.
Sin embargo, el diario abc publicó un nuevo expediente (N° 49.468) en el que la mencionada cartera respondió que “no ha realizado a la fecha trabajos de Auditoría a la Gestión del Representante del Ministerio del Interior ante la CONAJZAR en torno a la resolución CONAJZAR N° 34/2020”.
Mientras tanto, la Legislatura celebró una reunión a fines de octubre para evaluar un cambio en la regulación de la industria, que incluye transformar a la entidad en la Dirección Nacional de Juegos de Azar (Dinajzar).
La decisión de modificar al regulador nacional incluye convertirlo en un ente autónomo y autárquico, según el diputado Justo Zacarías Irún, uno de los impulsores del proyecto.
De cualquier manera, la propuesta no fue bien recibida por el sector y, desde la Asociación de Operadores de Juegos de Azar (Apoja) cuestionaron que “se plantee una nueva ley, cuando la que está vigente es pisoteada por la propia responsable de su cumplimiento”.
