La cepa Ómicron del COVID-19 vuelve a tener en vilo al mundo, pero, luego de algunos meses de reapertura, el sector del juego y las apuestas parece estar recuperándose de los cierres previos en México.
Según la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuestas (AIEJA), la actividad de los casinos en México se ha recuperado hasta un 70 por ciento al presente. La industria se acerca a casi tres cuartos del volumen de actividad que tenía antes de la pandemia, que obligó a cerrar las salas de juego durante un año.
De acuerdo con Miguel Ángel Ochoa, presidente de AIEJA, gradualmente, el público ha vuelto a jugar en casinos y salas de apuestas. Allí, con medidas de bioseguridad y prevención, no se han registrado contagios y se construyó una confianza para que los clientes puedan asistir.
La industria del juego y las apuestas genera unos 25 mil millones de pesos en niveles normales, pero experimentó cierres en todo el país durante la pandemia. Así, sin la totalidad de las 384 salas operativas, el dinero del sector no logró superar siquiera los 10 mil millones.
Por si fuera poco, si bien en el Estado de México se ha recuperado la actividad y hasta un 75 por ciento de los empleos perdidos, otros vuelven a cerrar ante el avance de la nueva cepa. En Chihuahua, por ejemplo, se establecieron nuevas medidas y algunas ciudades del estado ordenaron a los casinos a operar a solo un 30 por ciento de su capacidad de aforo.
