Ante el avance de una nueva cepa del COVID-19, las autoridades del estado mexicano de Chihuahua tomaron nuevas medidas para evitar los contagios. Así, determinaron sectorizar la región y establecer distintos “semáforos” en cada zona.
Según informó la Secretaría de Salud, las regiones de Juárez, Chihuahua y Delicias estarán en semáforo naranja, lo que implica una reducción de aforo para varios sectores comerciales. Entre ellos están los casinos, que solo podrán recibir hasta un 30 por ciento de su aforo total.
La medida fue anunciada al comienzo de esta semana a través de un documento firmado por la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, el secretario general de Gobierno César Jáuregui y el secretario de Salud Felipe Sandoval Magallanes.
La medida es un golpe para la industria, que se suma al aumento de la presión fiscal que se aprobó recientemente. En diciembre, la Legislatura de Chihuahua votó a favor de crear un nuevo impuesto del 10 por ciento sobre el juego en el estado mexicano.
La iniciativa es parte de una propuesta de reforma a la Ley Hacendaria estatal y la Ley de Coordinación Fiscal del Estado y sus Municipios. El gravamen se aplica sobre el monto total y al momento de participar en una actividad del sector. Así, cada jugador deberá abonarlo, sin importar el resultado de su jugada.
