Las autoridades del municipio chileno de Chillán volvieron a poner sobre la mesa la problemática de los llamados casinos populares.
Estas salas de juego operan sin la debida licencia y han generado una infinidad de acciones judiciales e intervenciones policiales para clausurarlos.
Sin embargo, desde el gobierno advierten que no se ha reducido su actividad y siguen proliferando en el centro de la ciudad.
Según el concejal Rodrigo Ramírez, su actividad es ilegal y dijo que es el municipio el que tiene que actuar al respecto, “en su rol fiscalizador de las patentes”.
Además, explicó que los operadores de los locales ilegales buscan distintas estrategias para evitar el control estatal. Una de ellas es que algunos fijaron sus viviendas en el segundo piso de su casino no autorizado. De esta manera, “ni Carabineros y mucho menos la inspección municipal pueden acceder a fiscalizar sin orden judicial”, afirmó.
Para Ramírez, es necesario establecer una mesa de trabajo en la que participen las distintas entidades relacionadas al sector, “empezando por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ)”, que es la que puede identificar si las máquinas de los locales son máquinas de azar o destreza.
De cualquier manera, desde la Unidad Jurídica Municipal también están trabajando en una estrategia para cerrar los casinos populares de una vez y para siempre, evitando nuevas aperturas en el futuro.
