En una entrevista con SBC, en el marco de la reciente conferencia Betting on Sports (BoS) celebrada en Londres, el presidente del Sistema Global de Monitoreo de Loterías (GLMS, por sus siglas en inglés), Ludovico Calvi, hizo énfasis en la importancia de fomentar la integridad deportiva, particularmente desde la educación, para garantizar un mercado de apuestas justo y transparente, así como promover el juego limpio.
Calvi, quien jugó un papel fundamental en la elaboración de la normativa que regulará las apuestas deportivas en Brasil, expresó que “existen disposiciones en la ley que permiten a las casas de apuestas formar parte de asociaciones y entidades como GLMS, que trabajan para fortalecer la integridad en las apuestas y el deporte. Es sumamente importante proteger la credibilidad y transparencia no solo del sector, sino del deporte en general. Esto es algo que hemos conversado con los clubes y asociaciones deportivas y con la asociación de fútbol brasileña”.
El objetivo, según Calvi, es informar, educar y fomentar la participación de aficionados, clubes, jugadores, ligas nacionales, asociaciones nacionales y socios comerciales en las acciones de formación. “Es necesario realizar cursos de capacitación y prevención en colegios, para atletas jóvenes”, precisó. Es que, si bien el público, los deportistas y en general las competiciones se afectan, los más perjudicados con el amaño de resultados son las empresas de casas de apuestas legales.
El país sudamericano, con una población de 210 millones, se perfila como un mercado atractivo, que ofrece oportunidades de gran potencial para empresas internacionales. En este sentido, Calvi señaló que el desarrollo del mercado brasileño tendrá un impacto positivo en la región.
El Ministerio de Economía de Brasil sometió a consulta pública el borrador del decreto que regula las apuestas deportivas. Según la norma propuesta, no habrá límites en la cantidad de licencias que el organismo regulador podrá otorgar y las empresas deberán abonar una tarifa única de R$ 3 millones para la operación del permiso, el cual tendrá validez por nueve años. Asimismo, mensualmente cada operador pagará un monto diferente, ajustado al régimen operativo que les corresponda. Para aquellos que trabajen exclusivamente en el entorno físico, la tarifa será de R$ 20.000, las empresas que operen online tendrán que pagar R$ 30.000, y aquellos que exploten ambas modalidades abonarán un fee de R$ 45.000.
