Betsul reveló que su campaña Jogo do Bem superó el umbral de los 2,7 millones de reales transferidos a instituciones que ayudan a personas en situación de vulnerabilidad social, a través de acciones vinculadas al deporte.
A través de su sitio web, el operador de apuestas deportivas dona un porcentaje a las distintas partes registradas en el programa. La iniciativa es financiada completamente por la empresa y no tiene un costo para los apostadores.
La directora y cofundadora del proyecto, Eliane Miada, destacó que la iniciativa ya tiene cuatro años desde su fundación en 2019, cuando fue impulsada por el ex basquetbolista Oscar Schmidt.
“Desde entonces, estos recursos han sido sumamente importantes para que podamos llevar a cabo nuestros programas deportivos con quienes confían en el deporte como medio de transformación diaria. A través de donaciones pudimos comprar equipamiento deportivo, pagar viajes para participar en competencias y mantener nuestra gestión sustentable”, dijo.
El objetivo de Betsul es tener un impacto positivo en la vida de sus clientes, a la vez que les brinda diversión y seguridad en su experiencia de juego.
Para Fernando Garita, CEO de Betsul, “ver cómo la iniciativa toma forma y permite visitas a estadios, participación en competiciones, apoyo escolar y diálogos con los niños y sus familias es sumamente gratificante”.
“Estamos comprometidos a seguir ampliando nuestro impacto positivo y mejorar la experiencia de nuestros clientes, transformando a Betsul no sólo en un lugar de apuestas, sino también en un agente de transformación social de gran relevancia”, agregó.
Entre las entidades beneficiarias de este programa están la Asociación Deportiva para Discapacitados (ADD) y el Instituto Meninos de Deus.
La presidenta del Instituto, Erica Lemos, dice que la alianza con Betsul fue fundamental para ampliar las actividades y ayudar a un número aún mayor de familias: “La alianza con Betsul fue y es de suma importancia para nosotros ya que el Instituto Meninos de Deus existe desde hace 15 años, pero recién a través de la alianza, en 2022, pudimos formalizarnos como Organización de la Sociedad Civil (OSC). Con esta sociedad, también logramos pagar a dos educadores, además de ofrecer meriendas, uniformes y tiempo libre para niños y adolescentes, que ahora cuentan con un número que es más del doble de lo que atendíamos”, explicó.
