La industria de los casinos de Puerto Rico registró ganancias por 355 millones de dólares en el año fiscal 2022, lo que representó un incremento de 38,89 por ciento interanual, según reveló la Comisión de Juegos de Puerto Rico (CJPR).
La cifra es casi 100 millones superior a los 256 millones de dólares registrados durante el año fiscal anterior y duplica al crecimiento económico general en Puerto Rico, que fue de 14,4 por ciento en este mismo período.
Miguel Vega, presidente del Comité de Casinos de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico, atribuyó el éxito de la industria a una estabilización del sector post COVID-19.
“La razón por la que los ingresos han mejorado es que ya los casinos de Puerto Rico se han estabilizado y ya no hay tantas restricciones. Tuvimos un año más consistente operacionalmente, claro, tenemos los retos de empleomanía, pero tenemos unas operaciones con horarios regulares, lo que ha permitido recuperar el terreno perdido”, apuntó, según citó El Vocero.
Más allá del éxito en el mencionado período fiscal, en 2022, la industria viene de una recuperación económica para alcanzar los 5,25 millones de dólares en ganancias, un 15,14 por ciento más que un año atrás.
Dicho crecimiento contrasta con la caída del 3,04 por ciento registrada entre mayo y septiembre.
“Estamos en positivo y esperamos terminar este año fiscal que está corriendo y para el año que viene, en positivo, definitivamente”, agregó Vega.
Idalynn Ortiz Rivera, directora de Comunicaciones de la CJPR, no se atrevió a pronosticar una profundización de este crecimiento ni un retroceso, pero coincidió con la posibilidad de que la recuperación del período de pandemia haya sido factor para el registro positivo.
Redistribución de los fondos del juego y los casinos de Puerto Rico
La Cámara de Representantes aprobó en octubre un proyecto para enmendar la Ley de Máquinas de Juegos de Azar y redistribuir los fondos que se perciben del sector del juego y los casinos de Puerto Rico.
Con 33 votos a favor y 10 en contra, los legisladores aprobaron el proyecto 1.119, presentado por los representantes José Rivera Madera y Orlando Aponte Rosario, que modifica la mencionada Ley 11 de 1933.
Puntualmente, la iniciativa apunta a generar mayores ingresos fiscales para paliar el impacto de la pandemia del COVID-19 a través de la creación de nuevas escalas para la adquisición de licencias. Además, se modificará la distribución de los ingresos por jugada.
“Se garantiza que nuestros pequeños y medianos comerciantes puedan continuar ofreciendo entretenimiento sin verse afectados por una competencia desleal ni una carga onerosa impuesta por el Estado mediante la imposición de requisitos que no se ajustan a la realidad de esta industria. La presente ley allega los recaudos necesarios para el retiro de la Policía de Puerto Rico”, explica la justificación del texto.
Puntualmente, expresa que, por cada pago de licencia, la Comisión de Juegos de Puerto Rico retendrá 175 dólares para sus gastos operacionales y 75 serán destinados a mejorar la compensación de retiro de la Policía.
