Luego de que el diputado Frank Sauerbaum presentara una solicitud formal ante la presidenta de la comisión de Gobierno Interior, Marta González Olea, para acelerar los cambios regulatorios que permitan mejorar el control de los llamados “casinos populares” en Chile, los concejales de la comuna de Concepción anunciaron que insistirán sobre el cierre de establecimientos del estilo.
Anunciando que estos salones “funcionan sin patente y al margen total de la legalidad”, detectaron cuatro locales que actualmente operan bajo la condición de “casinos populares”, como comúnmente se los conoce en Chile.
Se espera así que la próxima semana se inicie el debate durante la sesión del Concejo en la Municipalidad de Concepción, donde el concejal Boris Negrete pedirá “los antecedentes sobre el número de locales abiertos en la ciudad bajo el nombre de juegos electrónicos”, según comunicó a BioBio Chile.
Además, pedirán explicaciones al alcalde Álvaro Ortiz sobre “la demora en ordenar la clausura en aquellos que no cuenten con patente y también el número de fiscalizaciones realizadas al rubro”.
“En caso que no se hayan realizado, es pedirle explicaciones y las acciones administrativas correspondientes por la negligencia, porque esto fue discutido el 8 de septiembre en el Concejo Comunal de Seguridad Pública, y pareciera ser que no se ha realizado mucho”, continuó.
El proyecto del diputado Frank Sauerbaum sobre los casinos populares
La propuesta presentada en agosto por Sauerbaum busca acelerar un proyecto que modifica el Decreto Ley N°3.063 sobre rentas municipales, en materia de patentes para operar máquinas de destreza o entretenimiento. El legislador reclama que “sea discutido y votado preferentemente en esta Comisión, en la cual la iniciativa se encuentra radicada, en segundo trámite constitucional”.
De acuerdo con su presentación, la regulación y fiscalización de estas salas de juego no autorizadas por las autoridades del sector es una materia apremiante. Puntualmente, porque “operan máquinas de juegos ajenos al licenciamiento formal de casinos que regula la Ley N°19.995 y la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ)”.
“Desde hace ya muchos años estos establecimientos representan una actividad de negativo impacto social, puesto que en la mayoría de los casos se encuentran ajenos a la regulación y fiscalización formal de la autoridad en cuanto la utilización de muchas de estas máquinas se encuentra oficialmente prohibida por ser juegos de azar, pero informalmente tolerada al encubrirse con otros mecanismos de supuesta destreza o entretención”, criticó.
Por eso, Sauerbaum aseguró que el efecto generado por los casinos populares es un potenciamiento de la ludopatía y el “despilfarro de recursos”, según citó La Discusión.
“Muchos de estos establecimientos encubren o incentivan otras actividades ilícitas como apuestas informales, venta y consumo de alcohol o tabaco sin autorización para aquello e incluso su expensa a menores de edad. Asimismo, presentan serios problemas de seguridad al no contar con una reglamentación que disponga cómo deben funcionar debido a la gran cantidad de recursos líquidos que administran, siendo frecuente que ocurran hechos criminales en estos locales o contra sus clientes”, advirtió.
