El Govern de la Generalitat de Cataluña presentó ayer (miércoles 14) un paquete de medidas que será aplicable por las próximas dos semanas y que apunta a frenar la cantidad de contagios por el COVID-19. Dentro de estos cambios, se dispuso el cierre de los salones de juego, los casinos y los bingos.
Las medidas entraron en vigor hoy por la madrugada luego de obtener la aprobación del Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat).
Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, dijo que las suspensiones y la reducción del aforo en otros sectores son la única forma de frenar la expansión del coronavirus antes de recurrir a un confinamiento, como en los primeros meses del año.
Mientras que la actividad deportiva profesional podrá continuar sin problemas, los casinos, bingos y salas de juego deberán acatar las órdenes y cerrar completamente sus espacios por las próximas dos semanas. Los bares y restaurantes también fueron alcanzados por la suspensión total, aunque estos últimos podrán operar a domicilio.
A fines de julio, el Gobierno había decretado la reducción de la franja horario de estos espacios, con un límite de funcionamiento hasta las 12 de la noche. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, había dicho que apuntaban a “limitar la movilidad y ya hemos insistido que, en algunos espacios, es más difícil mantener las medidas de precaución. La situación en Cataluña es complicada y tenemos poca ventana, pocos días, para actuar”.
