La Comisión Permanente del Congreso de Paraguay aprobó un pedido de información a la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) por la licitación de las apuestas deportivas.
En noviembre, el proceso arrojó como ganadora a la empresa Daruma Sam, que ya operaba el negocio desde su implementación en un proceso previo bajo la marca Apostala. Además, el último viernes, el Presidente, Mario Abdo Benítez, ratificó la decisión de otorgarle el negocio por cinco años a través del Decreto N° 8.735.
El proceso de licitación estuvo envuelto en una serie de cuestionamientos hacia la empresa operadora, que fue la que propuso el porcentaje más bajo para el pago del canon correspondiente a la explotación del negocio: mientras que planteó un 22 por ciento, sus rivales en el concurso, Consorcio B-Gaming y Gambling S.A. y Play Tech de Paraguay, habían propuesto un 23 por ciento y 27 por ciento respectivamente.
La defensa del operador de apuestas deportivas
En noviembre, y frente a las críticas hacia su empresa, el director de Apostala, Manuel Lugo, destacó que la compañía “innovó en un mercado que era completamente informal con anterioridad” y aseguró que “puede dar aún mucho más al país”.
En cuanto a la propuesta para los próximos cinco años, el responsable de la operativa informática, Fernando Ribeiro, proyectó aportes por casi 300 mil millones de guaraníes en concepto de cánones en los próximos cinco años.
“Esta proyección financiera es muy superior en monto a las propuestas más optimistas de nuestra competencia, y no es un cálculo al azar, sino una proyección basada en nuestro histórico de ventas y en la capacidad de nuestra gente”, señaló sobre el monto presentado ante Conajzar.
