Según un reporte publicado por el periódico Estadão y compartido por Games Magazine Brasil, 14 de los 20 equipos de fútbol de la Serie A en el campeonato Brasileirão son patrocinados por operadores de apuestas deportivas del país.
Si bien la Secretaría de Evaluación de Políticas Públicas, Planeamiento, Energía y Lotería del Ministerio de Economía (SECAP-ME) aún está concretando los últimos pasos para lanzar la regulación oficial de la industria, las empresas ya comenzaron con el desarrollo de sus negocios en Brasil desde la legalización del sector en diciembre de 2018.
“Hoy vivimos en un limbo legal donde, por un lado, hay una normativa que legaliza el sector, pero por el otro, para que sea efectiva, necesita la regulación. Por tanto, estamos estancados”, explica el abogado especialista Eduardo Carlezzo a Estadão. Sin embargo, esto no desmotiva a los operadores, ya que “Brasil se proyecta como uno de los tres mercados más grandes del mundo”, según estima Fernando Rivas, director general de Betsul, patrocinador de Grêmio, Atlético-MG, São Paulo, Ponte Preta y la Federación Paulista de Fútbol.
Actualmente, hay alrededor de 450 sitios especializados en apuestas deportivas que operan en Brasil. La oferta no es ilegal, pero sin la regulación correspondiente, el Estado deja de percibir entre 5 mil millones y 7 mil millones de reales por año, en términos de impuestos para empresas que radiquen sus negocios en el país.
En un principio, se estimó que la regulación entraría en vigor en 2019, pero se pospuso tras varios debates. El último debate tuvo lugar en febrero, antes de que la pandemia del COVID-19 paralizara nuevamente las discusiones.
“Tan pronto como se regulen las apuestas de cuota fija, se canalizarán las apuestas minoristas informales hacia el mercado legal, y Brasil seguramente estará entre los tres más grandes del mundo. Al contar con regulaciones a nivel federal, el país dará un gran salto por delante de muchos otros vecinos latinoamericanos”, agrega Rivas.
Asimismo, los acuerdos de patrocinio que han firmado los clubes brasileños significan un gran avance económico para el sector, que se vio gravemente afectado por la cancelación de los eventos deportivos este año. El mes pasado, Corinthians nombró como nuevo patrocinador al Grupo Galera mediante un acuerdo que le garantizará al club 40 millones de reales en un período de cinco años.
Otro ejemplo es el modelo de contrato entre el Flamengo y Sportsbet.io, que prevé una cantidad anual fija y una cantidad variable de acuerdo a los ingresos de la empresa. A principios de este mes, Santos y Casa de Apostas también renovaron su asociación hasta el final del Campeonato Brasileño. El patrocinador, que está en el club desde mayo de 2019, muestra su marca en el omóplato de la camiseta del equipo profesional.
