El Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado que los ganadores de lotería no pagarán el impuesto del 6 por ciento sobre el valor del premio en caso de que sean elegidos. La iniciativa surgió para incentivar a la gente a que adquiera boletos para la rifa del avión presidencial (que se sorteará hoy martes 15), y tendrá efecto hasta el 31 de diciembre de 2020.
En la Gaceta Oficial de ayer, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Prado determinó que los recursos que se obtengan de aquel sorteo se utilizarán para adquirir equipamiento médico, con el fin de fortalecer el sistema de salud nacional durante la pandemia.
De esta forma, los cien ganadores que reciban los premios de 20 millones de pesos mexicanos podrán solicitar la aplicación del beneficio fiscal hasta el 31 de diciembre y, en el caso de que no hagan uso, “perderán el derecho al mismo y no podrán hacerlo valer con posterioridad”.
El Gobierno prevé que la recaudación total por la venta de los boletos de lotería del avión presidencial llegará a los 3.000 millones de pesos. El director de la Lotería Nacional Ernesto Prieto Ortega recientemente confirmó que si los boletos ganadores no son vendidos, el premio será entregado al Instituto de Salud y Bienestar (Insabi).
En agosto, la Lotería le solicitó una autorización a la Secretaría de Hacienda para realizar una inversión por 29,8 millones de pesos con el objetivo de actualizar las máquinas que utiliza para realizar los sorteos.
De acuerdo a la entidad, el 24,13 por ciento de las máquinas “están inservibles”, ya que tienen cristales rotos, rayados, piezas desgastadas y cables en mal estado. Actualmente, los equipos para los sorteos tienen cuatro mantenimientos anuales, por un valor de 1.279 millones de pesos, aunque solo se limpian y revisan los tornillos y se aceitan las piezas automáticas. Según la Lotería, este proceso reduce el riesgo de cancelación de concursos en un 10 por ciento.
