La digitalización del dinero y la disminución en el uso del efectivo son dos fenómenos imparables. El desarrollo de la tecnología, la creciente penetración de los teléfonos inteligentes y la llegada de las fintech colaboraron para avanzar en el proceso. Sin embargo, aún hay obstáculos en la transición hacia un mundo cashless. En diálogo con SBCNoticias, Sofía Lanza, COO de la tecnológica uruguaya AstroPay, analiza los retos que enfrenta Latinoamérica en materia de pagos.
SBC: ¿Cuáles son las principales diferencias en cuanto a pagos digitales entre Europa y Latinoamérica?
S.L.: Latinoamérica está unos años atrasada con respecto a Europa en lo que a regulación de sistemas de pago se refiere. El principal factor detrás del boom de las empresas dedicadas a los payments se dio gracias a los avances tecnológicos, que permitieron que empresas de mediano y pequeño tamaño pudieran prestar servicios de pago sin necesidad de contar con una infraestructura de la envergadura de un banco. Fue así como, tras la crisis económica mundial del 2008 y en busca de la descentralización bancaria -también como consecuencia de la globalización y la superación de la «época del cash»-, varios países europeos -principalmente Reino Unido y Suecia- comenzaron a fomentar el nacimiento y crecimiento de estas empresas. Así, se crearon las condiciones necesarias para que Europa se convirtiera en tierra fértil para el desarrollo del ecosistema de pagos. Otro de los factores determinantes se debe a las exigencias y necesidades de los usuarios, quienes demandan pagos rápidos y sencillos. Hoy vivimos en una sociedad metida de lleno en el fenómeno de la globalización, donde ningún hecho o tendencia queda aislado y no solo afecta a una o dos naciones. Por ello, el ecosistema de pagos europeo llegó a Latinoamérica algunos años después. De cualquier modo, es importante destacar que la adopción de algunas tendencias no es automática y está sujeta a cuestiones culturales e ideológicas. Los Gobiernos de países tercermundistas no siempre acompañan la velocidad de las tendencias o los desarrollos tecnológicos. Si bien Latinoamérica está por detrás de Europa, esto no quiere decir que su ecosistema de pagos sufra las consecuencias.
SBC: AstroPay lleva más de diez años operando en Latinoamérica. ¿Qué oportunidades identifican en la región y qué ventajas tienen con respecto a otras empresas?
S.L.: Para hacer frente a los desafíos culturales mencionados anteriormente es fundamental que las empresas conozcan y entiendan el mercado donde operan. Solo así podrán adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y sortear los obstáculos que se les presenten. AstroPay es una compañía que nació y creció en Latinoamérica, por ende, conoce su mercado, sus clientes y el entorno que la rodea. Tenemos un producto que ofrece distintas soluciones y que ha sido desarrollado teniendo en cuenta las necesidades de nuestros clientes y sus usuarios, por lo que la evolución y el crecimiento de Astropay ha sido natural.
SBC: ¿Es viable una sociedad sin efectivo? ¿Cuál sería su impacto en el sistema financiero?
S.L.: Ha habido países desarrollados que no han podido superar la “era del cash”, mientras que existen otros menos desarrollados que sí lo han logrado. Considero que depende de la cultura y la idiosincrasia del país. Hoy el porcentaje de países con mercados emergentes y uso de cash sigue siendo alto -85 por ciento-, sin embargo, el restante 15 por ciento posee tasas de utilización de cash bajísimas. Es una cuestión poblacional, siendo países como India, China, Brasil y Kenia líderes dentro de los mercados emergentes que, por su volumen, hacen la diferencia. Habiendo dicho esto, es importante resaltar que la eficiencia que ofrece el dinero digital no es su única ventaja. La desaparición del efectivo serviría para fomentar la inclusión financiera en países en vías de desarrollo, combatir de forma eficaz el fraude fiscal y fortalecer los mecanismos de transparencia y control.
SBC: ¿Qué podemos aprender de la experiencia europea? ¿Podrían aplicarse los requerimientos de la directiva europea PSD2 en la región?
S.L.: Latinoamérica debe tomar los aciertos y no cometer los mismos errores que Europa para ser más asertiva y evitar la curva de aprendizaje, optimizando tiempos y previniendo riesgos sistémicos. En relación a la directiva PSD2, cabe decir que todas las regulaciones se basan en los mismos fundamentos -seguridad y transparencia-, se centran en evitar los mismos riesgos -lavado de activos y fraudes-, y se preocupan por las mismas cuestiones -protección del consumidor-, por lo que todos los marcos, sin distinción de país, buscan aplicar reglas que aborden estas temáticas.
SBC: ¿Cuál es la estrategia de AstroPay para Latinoamérica en 2020?
S.L.: A través de nuestra tarjeta virtual prepaga AstroPay Card y demás servicios buscamos ser la solución de referencia para empresas e individuos. En 2019, procesamos pagos de más de 50 países, resaltando la presencia en Latinoamérica, Sudeste Asiático, África y GCC. Nuestro foco desde los comienzos siempre estuvo en mercados emergentes y eso define la estrategia de la empresa.
Tenemos nuestra central en Montevideo, pero también contamos con oficinas en Curitiba, Manila y Londres, y tenemos Country Managers en los demás países de Latinoamérica. Por el momento, seguimos expandiendo nuestras oficinas de Montevideo, pero el objetivo es llegar a más mercados de la región.