El Parlamento local aprobó esta semana la Ley del Juego de Galicia, que establece los lineamientos generales para el sector en la región. La votación no contó con mayor apoyo de la oposición, pero al Partido Popular (PP) le alcanzaron sus propios votos para seguir adelante con la normativa.
Según la nueva regulación, la comunidad autónoma ahora tendrá un máximo de cuatro casinos y otras cuatro salas adicionales. Además, el límite para los bingos será de 12, los salones de juego 118 y las tiendas de apuestas 41.
Por otro lado, la normativa aprobada establece que todas las autorizaciones para dichos locales tendrán una vigencia de 15 años. El órgano rector, encargado de analizar, aprobar y controlar estas operaciones será el flamante Observatorio Galego de Xogo.
Asimismo, la nueva Ley del Juego de Galicia estipula que todos los locales del rubro deben estar a un mínimo de 300 metros de centros educativos.
La norma también habilita la operación de hasta dos máquinas de juego en locales de restauración y ocio. Esto generó las críticas de la oposición, que asegura que, así, se habilita el acceso de menores a las apuestas.
La diputada del PP Paula Prado rechazó dichas acusaciones y apuntó que los locales deberán prevenirlo, del mismo modo que no deben vender tabaco o alcohol a los menores de edad.
En la misma línea, el vicepresidente de la Xunta, Diego Calvo, acusó a quienes no acompañaron la nueva Ley del Juego de Galicia de actuar con motivaciones electoralistas. Según él, el texto “mejora” el escenario regulatorio y fomenta el juego responsable.
Otro de los puntos que aborda la legislación es la promoción desde las consellerías de políticas de prevención del juego patológico. Además, prohíbe la publicidad de juegos de competencia autonómica en la CRTVG (televisión pública local).
