La autoridad de juego nacional, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) de Chile, publicó el informe financiero correspondiente al primer mes de operaciones tras los ocho meses de cierre obligatorio por la pandemia del COVID-19. Según reportó, los once casinos que han vuelto a abrir sus puertas lograron aportar 1.800.055 dólares (1.291 millones de pesos) en materia de impuestos.
Los salones de Luckia Arica, Marina del Sol Calama, Enjoy Antofagasta, Antay Casino & Hotel, Ovalle Casino & Resort, Casino del Pacífico, Enjoy Santiago, Sun Monticello, Casino de Colchagua, Enjoy Coquimbo y Enjoy Viña del Mar, pudieron retomar sus actividades entre el 19 y el 28 de noviembre pasado.
Un mes después, el aporte tributario en total se compuso con 715.281 dólares (513 millones de pesos) correspondientes al “impuesto específico al juego destinado a los Gobiernos Regionales y Municipalidades en donde operan para el financiamiento de obras de desarrollo”. Por otro lado, también aportaron 950.920 dólares (682 millones de pesos) asociados al pago de IVA y 133.853 dólares (96 millones de pesos) “correspondientes al impuesto por entrada a las salas de juego, que se destinan a los fondos generales de la nación”.
Finalmente, el informe revela que los nueve casinos privados y los dos casinos de concesión municipal registraron ingresos brutos del juego (win) por 5.966.256 dólares (4.279 millones de pesos). Es decir, los resultados muestran una caída del 43,6 por ciento en comparación con noviembre de 2019, especialmente, porque las visitas diarias fueron un 57,2 por ciento menores a las recibidas en noviembre del año anterior.
