La Comisión de Deportes del Senado de Brasil (CEsp) ha añadido en la agenda de hoy (miércoles 10) el debate sobre el Proyecto de Ley (PL) 3.405/2023 para prohibir que se publicite el juego y las apuestas entre los influencers, celebridades y atletas del país.
Si bien todavía no se conoce el resultado del debate, que comenzará a las 10:30 am de Brasil, se sabe que la propuesta presentada por el senador Eduardo Girão cuenta con el dictamen favorable del relator, Sérgio Petecão y con el apoyo de una mayoría.
Así, el PL podría modificar la Ley 14.790 de 2023, a través de la cual quedaron legalizados el juego online y las apuestas deportivas a fines del año pasado. Esta ley no abordaba de forma específica la prohibición publicitaria por parte de figuras públicas, por lo que se añadiría esta disposición.
El objetivo de esta enmienda es “proteger a los ciudadanos comunes y corrientes de posibles daños emocionales o financieros que puedan resultar de la práctica repetida de actividades de apuestas”.
Bajo la nueva ley, los equipos deportivos, los atletas, los exdeportistas, los presentadores de medios de comunicación, los comentaristas, las celebridades y los influencers quedarán prohibidos de ejercer actividades publicitarias para la industria del juego online y las apuestas deportivas. Además, deberán afrontar sanciones en caso de incumplimiento de la ley.
“Entendemos que la iniciativa parlamentaria para regular la publicidad de las loterías de apuestas de cuota fija es legítima y constitucional. Son bien conocidos los riesgos de la adicción al juego, que podría convertirse en un problema de salud pública en un escenario de liberalización de la actividad”, señala el ponente en su opinión a favor de la prohibición.
Declaraciones a favor de la prohibición
El diputado federal Ricardo Ayres también ha presentado el Proyecto de Ley (PL) nº 3915/2023, que prohíbe la difusión y promoción de empresas de apuestas y casinos por parte de influencers y artistas digitales. La publicidad de los juegos de azar y las casas de apuestas, para Ayres, propicia una discusión sobre la responsabilidad que tienen los personajes públicos con sus audiencias.
“Tanto los influencers como las plataformas deben asumir la responsabilidad del daño que están causando a muchas personas. Apoyo un debate amplio sobre el tema, dada su importancia y urgencia”, había dicho.
