La Justicia española revoca el Decreto del Juego de Alberto Garzón

ley del juego

El Tribunal Supremo de España falló en contra del restrictivo Real Decreto sobre el Juego del ex ministro de Consumo, Alberto Garzón. Así, anuló parcialmente la normativa y restituyó el marco normativo previo para la publicidad.

La decisión del tribunal avaló los reclamos interpuestos por la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital), la Asociación de Medios de Información (AMI) y otras organizaciones contra la regulación. Jdigital había cuestionado “el impacto económico” de la nueva regulación y advirtió en reiteradas oportunidades sobre la “desproporcionalidad, (que) supondría la indefensión y desprotección de los consumidores de esta actividad”. Asimismo, la AMI cuestionó la “discriminación” entre diferentes soportes audiovisuales.

El fallo avaló el reclamo constitucional de los organismos contra establecer las restricciones publicitarias a través de un decreto y no con una ley federal. De esta forma, consideró que Consumo no siguió el debido proceso en la elaboración de estas normas.

Asimismo, anuló los artículos 1 y 3 del Decreto sobre las normas de publicidad promocional para nuevos clientes y el artículo 15 “sobre la prohibición de personajes famosos/atletas en la publicidad de juegos de azar”, luego de considerar el reclamó de Jdigital sobre “artículos sin la debida supervisión”. Al respecto, la sentencia se justifica bajo el concepto de que sólo pueden regirse por una ley específica con una determinación jurídica exacta.

Por otro lado, anuló, también, el artículo 23, párrafo 1, donde se “establece una prohibición general de la comunicación comercial de ofertas de juegos de azar a través de los medios y servicios de información”.

Desde LOYRA Abogados, estudio jurídico que tuvo una activa participación en los reclamos contra las restricciones sobre el juego privado, celebraron la noticia a través de LinkedIn y destacaron que el fallo “anula varios artículos clave del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales. Entre otras, se rechazan las restricciones a los ‘bonus’, el uso de Internet y otros servicios de la sociedad de la información y el uso de personajes ‘notables / famosos’”.