El alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, aseguró en una conferencia de prensa que acudirá a la Justicia para frenar las operaciones del Jockey Club Brasileiro, según reveló BNL Data. El pasado lunes (4), la Secretaría Municipal de Finanzas de Río de Janeiro le envió una advertencia coercitiva para que no retome sus actividades.
El Jockey Club Brasileiro, en Lagoa, retomó las prácticas la semana pasada y ofreció nueve carreras el domingo, pese a la prohibición estatal. Además, los operadores estaban dispuestos a permitir las carreras toda la semana sin la presencia del público, mientras que las apuestas serían realizadas solo por teléfono o por internet.
El programa oficial del hipódromo incluía nueve partidos para este lunes a partir de la 1 pm (con transmisión online). En total, según el sitio web oficial, se registraron 278 animales.
Por su parte, la Subsecretaría de Licencias, Inspección y Control Urbano, estableció que la actividad no se considera “esencial”, por lo que no puede llevarse a cabo hasta el levantamiento de la cuarentena, que se extenderá hasta el 15 de mayo, con posibles ampliaciones de plazos.
“Acudiremos a la Corte. El Fiscal General de la Municipalidad solicitará a la Justicia que obligue al hipódromo a obedecer el decreto”, dijo Crivella. Como respuesta, el director de Jockey Club Brasileiro, Marcelo Beloch, comentó a la prensa: “Teníamos autorización del gobierno, y el protocolo de salud estaba listo desde el 16 de abril. Solo tienen acceso los empleados que ya trabajan en Jockey diariamente y no entra nadie más. Y los caballos son atletas, necesitan hacer ejercicio. Imaginen un caballo 60 días encerrado”.
“Estamos siguiendo el protocolo de salud estricto y obediente al artículo 4 del decreto del gobernador. Esto no es un evento masivo. Son solo los caballos los que están adentro y los que hacen ejercicio. La gente que trabaja aquí y vive aquí está con los caballos”, concluyó.
