La pandemia ha sido un claro punto de inflexión para una gran cantidad de industrias, incluyendo la del juego. En el caso de algunas entidades, también ha funcionado como disparador para actualizar ciertos sistemas, poner el foco de atención en temas que se encontraban en segundo plano y buscar nuevas formas de ingresos.
Si bien algunos mercados lograron continuar actualizándose, como Colombia al incorporar el casino en vivo, hay otras que aprovecharon los últimos dos años para trabajar en sus regulaciones, tanto de juego online como para abrir el mercado.
En el caso de Costa Rica, la Junta de Protección Social (JPS) se embarcó en la búsqueda de una transformación digital del mercado, apuntando a garantizar los ingresos y maximizar los aportes a programas sociales. Para lograr este objetivo, el regulador del juego local se abrió a recibir ofertas para comercializar productos de forma online, incluyendo apuestas deportivas, juegos lotéricos y lotería electrónica.
Esmeralda Britton, presidenta de la JPS, participó en el panel Preparando nuevos mercados, que tuvo lugar el último día de SBC Summit Latinoamérica a fines de octubre, y explicó el proceso y expectativas del mercado, y aseguró que fue “uno muy interesante, ya que Costa Rica nunca había llevado a cabo algo así”.
Para poder adentrarse en el mundo del juego online, el regulador costarricense se enfocó en una plataforma para poder realizar el proceso, en la que participaron “alrededor de 25 operadores nacionales e internacionales”, de los cuales 5 presentaron opciones.
Por otro lado, explicó que la industria local está sujeta a la aprobación presupuestaria de la Contraloría General de la República, que objetó ciertos aspectos que no permitieron continuar con el proceso. “En este momento, estamos revisando cómo se podría hacer, ya que requería que se hiciera un proceso diferente de la modalidad de contratación de los posibles concesionarios”, dijo.
Además del juego online, el regulador de Costa Rica fue uno de los que más rápido supo adaptarse a la necesidad de expandir la red de ventas a nuevos canales, ya que en el segundo trimestre de 2020 lanzó su primer canal digital de loterías.
El moderador Rodrigo Cigliutti, director ejecutivo de Cibelae, comentó que estos avances destacan la intención que tiene el país latinoamericano de regularizar su industria y formalizar modalidades que se llevan a cabo de forma ilegal.
“Esto pone a perspectiva a nivel mundial que Costa Rica tiene una regulación y que los operadores son bienvenidos, pero que tienen que adaptarse a las regulaciones actuales. Este tipo de procesos [sirve para] que las empresas vean nuevas oportunidades de negocios”, aseguró Britton.
El proceso de modernización de LOTBA
Sebastián Vivot, gerente de Modernización y Tecnologías de la Información de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires, fue uno de los encargados de encabezar un proceso similar al de Costa Rica, con la excepción de que es tan solo una jurisdicción dentro de un país en el que cada provincia cuenta con sus propias reglas. La capital argentina, junto al mercado de la Provincia de Buenos Aires —a cargo del Instituto Provincial de Loterías y Casinos—, concentra el 60 por ciento del mercado de juegos del país. “Argentina es un país federal pero muy centralizado. Es decir, el resto de las provincias no tienen mercado competente con respecto a estas dos jurisdicciones”, aclaró.
En 2018, la Ciudad comenzó su proceso mediante el cual la Legislatura aprobó el permiso que da a lugar a que LOTBA regule el juego. Para poder establecer las mejores normativas posibles, la Lotería de la Ciudad se enfocó en la experiencia europea y en la de Colombia para “replicar, aprendiendo de sus errores y aciertos”, aunque admitió que el objetivo también era aportar una mirada propia.
Vivot subrayó una cualidad de la Ciudad que hace que se diferencie del resto de las jurisdicciones argentinas: el juego no puede ser explotado solamente por el Estado. Si bien los tiempos estipulados indicaban que LOTBA comenzaría con su mercado online hace más de dos años, distintas eventualidades en el país llevaron a que aún no existan las operaciones online. “Pero estamos en el último proceso”, dijo Vivot.
Actualmente, siete empresas ya tienen el permiso para operar en la Ciudad, aunque se espera que al momento de la apertura del mercado, que “es inminente”, haya ocho operadores. Además, hay otros siete que están esperando obtener sus permisos.
En cuanto a la cantidad de permisos, a diferencia de su jurisdicción vecina, la Ciudad impuso una cláusula anti-monopolio que exigía al menos tres permisionarios. Sin embargo, no limitó el número de permisos, por lo que el mercado “está abierto” para las partes interesadas que cumplan con los requisitos.
“En la Ciudad no somos flexibles, lo que tratamos es de convocar al sector privado que conocen de esto, a los operadores, proveedores, para junto a ellos construir la regulación”, dijo, aunque advirtió que lo hacen sin “bajar las premisas o prerrogativas de lo que quieren regular”, ya que entienden que tiene que ser “un negocio sustentable”.
La perspectiva del sector privado
Juan Barrachina, director de Ventas para Latinoamérica de Kambi, afirmó que el “mercado argentino será enorme” aunque la moneda local devaluada es un punto de desventaja. Y comentó: “Después de haber visto el éxito de Colombia y de México, el de Argentina va a ser prácticamente igual que ellos, un gran mercado, a pesar de que esté fragmentado y sea complejo desarrollar una estrategia”.
Por su parte, Karen Sierra-Hughes, vicepresidenta de Latinoamérica y Caribe de GLI, subrayó que uno de los temas principales durante la pandemia fue el de la educación y resaltó la labor de Cibelae ya que apoyó a difundir en qué consisten las regulaciones y los procesos de control, para “romper los paradigmas alrededor de la operación del juego online”.
Sobre la certificación y el cumplimiento técnico, la vicepresidenta aseguró que el juego online no es anónimo, sino que existen herramientas para identificar a los jugadores. Así, se puede prevenir y brindarle mayor cuidado a los jugadores.
“Todo depende de la labor del ente regulador para establecer sus requerimientos. Pero tienen que hacer sentido, porque hay reguladores que hacen tan difícil el proceso de registro que también comercialmente es un inconveniente. Hay que encontrar un balance”, agregó.
A partir de la identificación del jugador, se puede guardar información específica sobre su conducta de juego, sobre sus movimientos de dinero, ganancias y más. Si el regulador no establece el tipo de información que tiene que registrar la plataforma de juego online ni procesos de supervisión, de nada sirve tener esos datos, dijo Sierra-Hughes. “Para esto están los procesos de certificación”, agregó.
Por otro lado, resaltó el proceso de verificación de juegos de la Ciudad de Buenos Aires, que permite chequear si los juegos generan comportamiento adictivo, ya que otras jurisdicciones y reguladores no dedican sus esfuerzos en completar este paso.
Los mercados a futuro
Para concluir el panel, Barrachina sostuvo que es necesario que existan cinco o seis líderes regionales, y mencionó a Betsson, Grupo Caliente y BetPlay como los operadores con mayor relevancia en la actualidad.
Asimismo, dijo que la regulación que se está viendo en la región hará que sea más complejo para las empresas pequeñas poder operar, “a menos que les den [los permisos] en exclusiva y como monopolio”.
Y concluyó: “Para 2023-2025 probablemente el mapa en Latinoamérica cambie y veamos a cinco grandes líderes regionales. Quedarán los locales, pero habrá líderes regionales”.
