Un fallo federal vuelve ilegales a las apuestas deportivas en Florida

La Corte Federal falló contra la ley de apuestas deportivas de Florida, que otorgó a la tribu Seminole un monopolio de facto, y determinó que viola la Ley federal que regula el juego para las tribus nativas. De esta manera, las apuestas deportivas en el estado sureño pasaron a ser ilegales en forma inmediata.

La jueza Dabney L Friedrich desestimó el argumento de que las apuestas deportivas se realizan en tierras tribales debido a la ubicación del servidor que tomaba esas apuestas y ordenó que el modelo del Pacto de Juego entre la tribu y Florida se revierta a su versión de 2010.

A los ciudadanos del estado se les permitió apostar desde el 1 de noviembre, pero ya no podrán hacerlo. Además, el fallo prohíbe a los casinos Seminole ofrecer ruleta y dados a los clientes físicos, dejando un agujero de 2.500 millones de dólares en los planes de financiamiento del estado.

En su sentencia, Freidrich escribió: “Aunque el Pacto ‘considera’ que todas las apuestas deportivas ocurren en la ubicación de las ‘casas de apuestas deportivas’ de la Tribu y los servidores de apoyo… este Tribunal no puede aceptar esa ficción”.

“Cuando un estatuto federal autoriza una actividad solo en lugares específicos, las partes no pueden evadir esa limitación al ‘considerar’ que su actividad ocurre donde, como cuestión de hecho, no ocurre”, explicó.

Freidrich dijo que el Estado podía llegar a un nuevo pacto con los líderes tribales, siempre que no violara la ley federal. Cualquier expansión de las actividades de juego fuera de un pacto tribal requeriría la aprobación de los votantes, algo en lo que FanDuel y DraftKings ya están trabajando.

El fallo del tribunal prevé que el desarrollo legislativo de las apuestas deportivas en Florida, el tercer estado más poblado de Estados Unidos, vuelva al punto de partida.

El abogado especializado en el sector del juego y las apuestas, Daniel Wallach, de Wallach Legal, había advertido a principios de este año sobre las limitaciones del pacto tribal y fue mordaz sobre todo el proceso.

“Rebecca Ross (abogada del DOJ) tendrá gran parte de la culpa, pero la verdad es que el DOI, el estado de Florida, la tribu Seminole y muchos, muchos abogados y lobbistas le dieron una mala mano. Las semillas de la derrota se sembraron mucho antes de que el Departamento de Justicia tomara el caso”, tuiteó.