Suspenden indefinidamente a tres futbolistas en Brasil por fraude en las apuestas

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La FIFA anunció la suspensión de 11 jugadores de fútbol a nivel internacional por su participación en el escándalo de fraude en las apuestas deportivas en Brasil, que desencadenó la llamada Operación Pena Máxima.

A través del Tribunal Superior de Justicia Deportiva, FIFA apuntó que la pena se aplica en todo el mundo. El período de suspensión de estos futbolistas varía, pero es indefinido en el caso de tres de ellos.

Los jugadores sancionados “de por vida” son Ygor Catatau, Gabriel Tota y Matheus Gomes. Mientras tanto, Paulo Miranda y Moraes fueron suspendidos por 720 días, mientras que Paulo Sérgio, Mateusinho y André Queixo quedaron inhabilitados por 600 días. Los otros tres futbolistas penalizados por 380 días son Fernando Neto, Eduardo Bauermann y el argentino Kevin Lomónaco, quien había sido citado a la Selección Argentina Sub 23.

Originalmente, el castigo solo se había implementado en Brasil, por lo que algunos de los jugadores habían sido transferidos a otros países. Sin embargo, con esta resolución de FIFA, no podrán seguir jugando al fútbol profesional.

La causa Operación Máxima Pena se hizo pública al mismo tiempo en el que el Gobierno de Brasil terminó de elaborar la medida provisional para reglamentar la industria de las apuestas deportivas, aprobada por el Congreso en 2018, por lo que ha frenado, por el momento, el avance regulatorio.

Hasta ahora, el sector de las apuestas en Brasil —que tiene gran injerencia en el fútbol nacional, al patrocinar a 29 de los 30 clubes de la Primera Divisón— sigue funcionando sin reglamentación, mientras el gobierno continúa los debates con los legisladores y los representantes de la industria para evaluar los mejores requisitos del marco regulatorio.