IBIA reporta una reducción de operaciones de apuestas sospechosas en Sudamérica

La Asociación Internacional para la Integridad de las Apuestas (IBIA) publicó el informe de reportes de operaciones sospechosas durante el segundo trimestre del año y reveló un total de apenas cinco en toda Sudamérica.

En total, la entidad informó 90 casos en todo el mundo, de los que apenas un 4,5 por ciento provino de países sudamericanos. Específicamente, Argentina, Brasil y Perú registraron un caso, mientras que Colombia aportó los dos restantes. Se trató de tres casos en fútbol y dos en tenis.

Europa fue la región con mayor cantidad de reportes tras alcanzar los 19 casos, seguida de África, con 11, los 5 de Sudamérica, 4 de Asia y 3 en Norteamérica.

La cifra total supone un aumento del 60,7 por ciento con respecto al primer trimestre del año. El pico obedece, principalmente, al aumento de casos europeos, que se disparó un 475 por ciento, luego de haber arrojado apenas 4 en el primer trimestre. En Sudamérica, en tanto, los ROS fueron apenas la mitad que los 10 del período anterior.

“Un aumento en las alertas del segundo trimestre y del primer trimestre revisado en comparación con trimestres anteriores está relacionado principalmente con un caso vinculado en los esports. La situación está siendo monitoreada de cerca y se recomienda una mayor vigilancia mientras buscamos trabajar con las partes interesadas para investigar”, explicó Khalid Ali, director ejecutivo de IBIA.

“Si bien es comprensible que el aumento de las alertas llame la atención, cabe señalar que los deportes electrónicos experimentaron una reducción significativa de las alertas anuales entre los miembros de IBIA en 2023. El caso vuelve a resaltar la importancia y eficacia del seguimiento de las cuentas de los clientes en la detección de apuestas sospechosas y la protección de eventos deportivos, consumidores y mercados de apuestas regulados”, agregó.

IBIA pone el foco en las apuestas en Brasil

El reporte del segundo trimestre de IBIA incluye un apartado con proyecciones específicas para el mercado de las apuestas en Brasil. Según el organismo, la industria generará 34 mil millones de dólares en facturación de apuestas en el país, y creará 2,8 mil millones de dólares en ingresos imponibles para 2028.

Según detalló, el 60 por ciento de los operadores del juego en Brasil asociados a IBIA representan el 60 por ciento el mercado. Así, el trabajo de identificación de casos sospechosos se ha facilitado a través de su red global única de monitoreo e informes, que se basa en datos de cuentas de transacciones de clientes y solo está disponible para la entidad y sus miembros.

En total, la asociación registró 45 casos de actividad sospechosa en eventos deportivos brasileños durante los últimos cinco años.

Además, la importancia de IBIA se ha potenciado en Brasil, donde se incluyó en la reciente regulación que todos los operadores autorizados formen parte de un organismo independiente de supervisión de la integridad de las apuestas.

En esa línea, el IBIA llamó a imitar el modelo de integridad deportiva impulsado en el nuevo marco regulatorio brasileño en el resto de Latinoamérica.

Según el organismo internacional, es indispensable redoblar esfuerzos para abordar el amaño de partidos, y consideró que el modelo de Brasil, que requiere a los operadores que se unan a un organismo independiente de monitoreo de integridad, es un modelo a seguir. IBIA advirtió que reportó 127 casos de apuestas sospechosas en Latinoamérica durante los últimos cinco años. Por eso, celebró que la Ordenanza 827/2024 de Brasil exija la presentación de informes de integridad.

“El requisito de la Ordenanza de que los operadores en Brasil deben unirse a un organismo independiente de monitoreo de la integridad deportiva está ayudando a impulsar el crecimiento de miembros de IBIA y de nuestra capacidad para monitorear más transacciones de apuestas en el mercado regulado de Brasil”, destacó en ese entonces el CEO de la entidad.

“Nuestras prioridades son fortalecer aún más nuestra red de monitoreo y alerta y ampliar nuestros acuerdos de intercambio de información con organizaciones asociadas en Brasil y en toda la región de Latinoamérica”, agregó Ali.

Por otro lado, aseguró que Brasil puso “la vara alta” en cuanto a integridad, pero dijo que “aún queda mucho por hacer en Latinoamérica en general”.