La Contraloría General de Panamá ha revelado que los ingresos por juegos de azar registraron una baja en 2019, principalmente por la actividad de las mesas de juego y las máquinas tragamonedas.
De acuerdo a información de la Junta de Control de Juegos (JCJ) y la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), las apuestas netas en 2019 disminuyeron 4.7 por ciento, mientras que los ingresos brutos percibieron una baja del 4.2 por ciento. Las mesas de juego sufrieron un golpe del 11.5 por ciento y la actividad en los hipódromos se desplomó en un 6.8 por ciento.
Por su parte, los ingresos netos de las máquinas tragamonedas bajaron 5.6 por ciento; las mesas de juego, 2.3 por ciento, y los hipódromos, 9.2 por ciento, de acuerdo a La Estrella de Panamá.
A su vez, las salas de bingo registraron un incremento del 25.8 por ciento en ingresos brutos, seguidas por las apuestas deportivas (14 por ciento) y las loterías (3.4 por ciento). Estas tres modalidades también incrementaron sus ingresos netos por 1.4 por ciento, 13.6 por ciento y 0.7 por ciento, respectivamente.
El último año en que la industria en Panamá pudo registrar una suba en sus finanzas fue 2015, cuando finalizó con 2.4 millones de dólares en ingresos brutos. Con el objetivo de fomentar el consumo de los apostadores internacionales, una propuesta de la JCJ apunta a eliminar el 5.5 por ciento de impuesto a las mesas de juego.
Asimismo, esta medida ayudaría a remontar las cifras que la JCJ ha percibido en los primeros meses de 2020: en enero, la junta registró una baja del 1.8 por ciento en sus ingresos por apuestas brutas, mientras que las tragamonedas disminuyeron 2.7 por ciento y los hipódromos 2.1 por ciento. Tal como en el 2019, las salas de bingo, las apuestas deportivas y las loterías crecieron sus ingresos en 21.6 por ciento, 15.5 por ciento y 14 por ciento, respectivamente.
