Codere espera nombrar un nuevo CEO a comienzos de julio

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En una nueva actualización, Codere ha confirmado que espera nombrar un nuevo CEO a comienzos de julio, luego de la salida de Alberto González del Solar y Alejandro Rodino el pasado 31 de marzo. 

Este cambio, de acuerdo a la multinacional del juego, estará acompañado con una “evolucionada política de gobierno corporativo y en total compromiso con su negocio en las distintas unidades de negocio”.

La simplicidad y el rigor fueron dos de los ejes que nombró Codere como justificación del proceso de transformación de su estructura corporativa y su dirección al que se ha enfrentado en los últimos meses.

De acuerdo a un comunicado, la empresa se mantiene enfocada en generar valor para sus grupos de interés y para brindarle garantías a los clientes y las comunidades en las que opera.

Emilio Zaffignani, CEO interino desde la partida de González del Solar y Rodino, dijo que durante esta transición, pudieron establecer las bases para la nueva era del grupo.

Esto, según Zaffignani, se logró “con nuestro compromiso total de mantenimiento del portfolio bajo gestión, en especial con las operaciones de Argentina, México y España, sin ningún mandato explícito de realización de la red de activos”.

Además de la transformación, Codere activó un Plan de IT global para “dar soporte común a todas las unidades del grupo y reforzar la seguridad”.

“Este proyecto irá acompañado de inversiones para la mejora de la productividad en el corto plazo y, junto al resto de acciones emprendidas desde comienzos de año, está enfocado en desarrollar una base sólida y sostenible para volver a competir como líderes en todos sus mercados”, aclaró.

El cambio de CEO de Codere

El anuncio de la salida de los dos ejecutivos a fines de marzo fue acompañado por la noticia de que la empresa necesitaba una financiación adicional de liquidez de 100 millones de euros para apoyar el Plan de Reestructuración 2023-2027, con el fin de evitar la insolvencia.

De acuerdo a Codere, el plan de negocio previsto “no se ha cumplido según lo esperado”, principalmente por “factores exógenos” tales como la pandemia y la “lenta recuperación de la economía” en México y restricciones regulatorias.

Por otro lado, los ingresos y las operaciones se han visto afectados por “la gran escalada inflacionista actual, que ha reducido de forma considerable la caja disponible, como resultado del incremento de los costes operativos; en particular, de los costes de personal y de los costes de alquiler”.

Si bien los accionistas y bonistas ya le han dado el visto bueno a la financiación adicional, el déficit de caja para enfrentar la deuda se ubica en los 13 millones de euros en el segundo semestre de 2023.