La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre Manipulación de Juegos y Apuestas Deportivas escuchó a Robinson Barreirinhas, secretario especial de la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil.
Barreirinhas afirmó que cobrar impuestos a las empresas de apuestas radicadas en el extranjero, pero que tienen fuerte presencia en Brasil, es un desafío. El secretario afirmó que espera una supervisión efectiva con el lanzamiento del mercado regulado, en enero de 2025, y destacó que se están investigando casos de fraude.
“Hay casos en los que la propia inspección, la investigación de Hacienda y otros órganos de seguridad demuestran que hay una simulación. De hecho, la empresa está controlada por un brasileño, domiciliado en Brasil. En este caso, no hay duda de que cobraremos”, dijo Barreirinhas.
También elogió el modelo tributario establecido por la Ley N° 14.790/2023 y dijo que la presencia legal de empresas en Brasil supondrá un “salto de calidad” tanto en la inspección como en la recaudación de impuestos.
Sin embargo, para el senador Romário (PL-RJ), relator de la CPI, Barreirinhas afirmó que faltan instrumentos legales para que la Hacienda Federal pueda gravar a las empresas de apuestas que no cumplan con la legislación brasileña. El secretario dijo que el modelo aprobado por el Congreso Nacional, que preveía que la marca tuviera un representante legal en el país, facilita el diálogo con estas empresas y el cobro de impuestos.
“Estamos siguiendo un movimiento global de coordinación entre autoridades tributarias para que haya cooperación en el intercambio de información relacionada con transacciones financieras”, dijo Barreirinhas. Además, destacó que existen dudas sobre la tributación de las actividades transaccionales virtuales en todo el mundo, incluidas las casas de apuestas online.
Además, Barreirinhas aseguró a Romário que los datos de acreditación de las casas de apuestas, que fueron presentados a la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) del Ministerio de Hacienda, están siendo verificados: “El sistema será necesariamente compartido con la Secretaría de Ingresos Federales en relación con los datos necesarios para recaudar el impuesto”.
El secretario destacó que la forma en que se creó la ley de apuestas “hace inviable cualquier recaudación de impuestos en relación al apostante”. Dirigiéndose al senador Carlos Portinho (PL-RJ), Barreirinhas también agregó que, incluso si el apostante obtiene ganancias, será difícil de monitorear, considerando que muchos jugadores deben estar dentro del rango de exención del Impuesto a la Renta (IR).
Para él, el cobro generalizado será efectivo cuando las empresas comiencen a proporcionar datos sobre las transacciones financieras vinculadas a los CPF de los usuarios.
Barreirinhas cuestionó el costo de inspeccionar a las personas por bajos ingresos y destacó: “Nuestro foco tiene que estar en la empresa. La empresa, sí, es la que gana, es la que obtiene ganancias, es la que tiene que pagar el Impuesto a la Renta, la Contribución Social y el PIS-Cofins”.
Portinho destacó la evasión fiscal, que ocurre cuando las empresas de medios de pago mantienen recursos en el país, pero no remiten fondos entre los apostadores locales y las casas de apuestas internacionales, y viceversa. Barreirinhas afirmó que esta situación es común entre los comercios online y que la Hacienda Federal y el Banco Central están observando la situación.
“No es que sea necesariamente ilegal, pero si hay una empresa en Brasil que recibe y paga, tiene que pagar impuestos”, comentó Portinho, afirmando que “a menudo hay [también] una violación de la legislación cambiaria”.
El senador criticó la legislación aprobada, diciendo que permitía un año completo sin comisiones para las empresas de apuestas y los apostadores. Portinho destacó la situación, relacionándola con las irregularidades observadas durante este período, poniendo como ejemplo las marcas Esportes da Sorte y Vai de Bet, que están bajo investigación por presuntos delitos financieros por parte de la Policía Civil.
Barreirinhas también defendió el trabajo del Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf) y consideró positiva la integración de informaciones entre el Banco Central y la Receita Federal.
Para el secretario, es posible recopilar información de diferentes fuentes y procesar esa información para que sea efectiva: “A partir del 1 de enero (2025), tendremos una serie de datos más que permitirán otro mundo en relación a esta inspección”.
Por otro lado, el senador Styvenson Valentim (PODEMOS-RN) cuestionó la eficiencia de la inspección, que no observó el crecimiento de operaciones criminales relacionadas con el sector de las apuestas, que resultaron en el bloqueo de más de 2 mil millones de reales.
Barreirinhas respondió destacando la importancia de la Hacienda Federal en la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, el secretario dijo que, en ocasiones, no es conveniente publicitar esta participación en los medios.