Tras la aprobación de la Cámara de Diputados, el mes pasado, del proyecto de regulación de los esports y los deportes de fantasía en Brasil, el presidente del Senado Rodrigo Pacheco anunció que el marco regulatorio ahora será analizado por la Comisión de Asuntos Económicos (CAE), según informó BNL Data.
El siguiente paso será designar al relator de la propuesta, por lo que se espera la decisión del senador Otto Alencar sobre esto y así avanzar con el Proyecto de Ley 2796/21.
La nueva normativa busca garantizar el desarrollo del sector de los esports y deportes de fantasía, generar empleos, erradicar delitos y reducir la carga tributaria en el desarrollo de los esports con la extensión de los beneficios de la Ley de Tecnologías de la Información, a la vez que transparentar los ingresos que recibe el Estado mediante estas actividades.
Además, la propuesta también incluye un software de monitoreo para aplicaciones móviles y online, desarrollado con el objetivo de congregar a los deportes de fantasía. Este sector ya genera impuestos, empleos y una facturación anual de casi 70 millones de reales en Brasil.
Así, se estima que el sector pasará ahora de generar entre 55 y 66 millones de reales en facturación a 100 mil millones (20 mil millones de reales) junto con la creación de “decenas de miles” de puestos de empleos directos e indirectos.
Estas cifras posicionan al país como el más rentable de Latinoamérica en cuanto a esports, videojuegos y deportes de fantasía, y se ubica dentro de los quince más potentes del mundo.
La industria celebra la aprobación del marco regulatorio de esports y deportes de fantasía
La Asociación Brasileña de Deportes Fantásticos (ABFS) celebró la aprobación del proyecto y destacó que fue “una victoria que demuestra reconocimiento para un sector que hoy genera impuestos, empleos y una facturación anual de casi 70 millones de reales en Brasil”.
“Felicitamos a la Cámara por entender que somos un sector estructurado y consolidado como actividad económica, con gran potencial de crecimiento. Estamos seguros que la regulación que trae el marco legal aumentará las inversiones en nuestro segmento, que siempre quiso operar en un ambiente de seguridad jurídica”, dijo Rafael Marchetti Marcondes, presidente de ABFS.
En esta línea, una de las mayores empresas del sector, Rei do Pitaco, también celebró la aprobación y su abogada de Regulación y Asuntos Gubernamentales, Bárbara Teles, dijo: “Regular los deportes de fantasía es importante para nosotros y para nuestros clientes, ya que brinda un ambiente seguro, en el que se reconoce que la habilidad de cada jugador impactará en el desempeño final”.
Por su parte, uno de los diputados Kim Kataguiri, agregó: “Los esports son hoy uno de los segmentos de mayor crecimiento de la industria del entretenimiento. Estamos hablando de generar empleo y renta con una industria del presente, ya que Brasil es el 13° mercado en el mundo”.
La plataforma de deportes de fantasía Rei do Pitaco ya cuenta con certificación ISO
Mientras avanza el marco regulatorio, la plataforma de juego online enfocada en deportes de fantasía Rei do Pitaco —operada por Sportstech— ha obtenido la certificación de cuatro normas ISO (Organización Internacional de Normalización), convirtiéndose en la primera del sector del juego en Brasil en alcanzar esta meta.
La organización le ha otorgado a la empresa la certificación 37.301, que confirma la transparencia de todo el flujo de relación con el usuario, desde el registro de la liga y la distribución de puntos, la verificación de la clasificación de los competidores hasta la disponibilidad en la billetera y el retiro de premios.
Asimismo, la plataforma consiguió la aprobación en una serie de políticas internas y documentos que acreditaban la existencia de un programa estructurado para crear una cultura de buenas prácticas y cumplimiento de facto en todos sus niveles operativos.
Así, la certificación ISO 37.301 de transparencia se potencia con la ISO 37.001 (Sistema de Prevención de Lavado de Activos, Antisoborno y Corrupción), la 27.001 (Seguridad de Información) y la 9.001 (Gestión de la Calidad en los Procesos).
