El ministro de Consumo de España propone regular también las “loot boxes”

El ministro de Consumo de España propone regular también las “loot boxes”

Bajo las nuevas medidas contra la industria del juego y del entretenimiento, el ministro de Consumo de España, Alberto Garzón, también propuso regular el sector de videojuegos. Como reveló esta mañana durante su discurso ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, su equipo está trabajando para limitar las “loot boxes” con el fin de evitar adicción al juego entre menores de edad. 

Las “loot boxes” o “cajas de recompensa” son herramientas ofrecidas dentro de los videojuegos para fidelizar a los consumidores. Para adquirir una loot box, los jugadores pueden comprarla con dinero real o virtual, o ganarla en el mismo juego como “recompensa”. El contenido de la caja es aleatorio, por lo que el jugador no sabe qué obtendrá hasta después del pago. 

Según Garzón, por este motivo, estas herramientas incentivan el juego problemático entre los menores de edad. En su argumento, destacó que las loot boxes “promueven un consumo impulsivo y compulsivo del juego en videojuegos a veces destinados a menores de edad”. 

Además, agregó: “Esto supone una nueva vía de entrada al consumo de juego problemático por parte de menores de edad, con el desconocimiento de madres y padres que ignoran que el videojuego incorpora dinámicas nocivas para el desarrollo de los menores”.

Por otro lado, Garzón se refirió al proyecto de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego, que actualmente se encuentra bajo consulta pública hasta el 6 de marzo. El ministro estima que la regulación que limitaría la publicidad para la industria del juego —sobre todo para el sector privado— entraría en vigencia en septiembre de 2020. 

Garzón también comentó que debe pasar un tiempo “para hacer una valoración cuantitativa y cualitativa” del proyecto presentado. Hasta el momento, el ministro continúa hablando frente a los diputados. 

Asimismo, aseguró que estas medidas son solo el primer paso hacia una regulación más extensa y profunda para la industria del juego en España.