Los escándalos por amaños en los partidos profesionales y amateurs en el fútbol han sacudido al sector deportivo de Brasil, mientras se prepara para la inminente regulación oficial de la industria de las apuestas deportivas, según anunció el gobierno liderado por el nuevo presidente Lula da Silva.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, confirmó que están creando una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que entrará en vigor a partir de esta semana y que tendrá el objetivo de analizar y monitorear las denuncias por amaños relacionados con las apuestas deportivas.
El pasado lunes (24 de abril), Lira aseguró que también abordará esta semana los casos de amaños que actualmente se encuentran bajo investigación judicial, junto con acusaciones de manipulación y violación de requisitos publicitarios por incluir a atletas en promociones de marcas de apuestas.
“Lo que vamos a valorar es la continuidad de la agenda. Algunos CPI específicos, como el de las apuestas, también entrarán en vigor pero funcionarán en su propio terreno y entorno. El pleno tiene que volver a funcionar sin problemas a partir de esta semana”, confirmó el presidente de la Cámara de Diputados.
La nueva comisión surgió a pedido de los mismos diputados que exigían un marco de monitoreo de posibles esquemas de manipulación en competencias deportivas con el objetivo de potenciar la transparencia del sector de las apuestas, que está a punto de ser lanzado.
Recientemente, el país atravesó varias controversias relacionadas con posibles amaños de partidos de la Serie B del país. Uno de los casos más renombrados fue el del Esporte Clube Iranduba da Amazônia fue descendido de categoría por la Federación Amazónica de Fútbol (FAF) y suspendido por dos años, con aval de la Confederação Brasileira de Futebol (CBF), por una sospecha de amaño deportivo relacionado con las apuestas.
Actualmente, la Justicia brasileña dio curso a la denuncia contra 14 personas acusadas de formar parte de una estructura de fraude en las apuestas deportivas, que se destapó tras una denuncia del presidente de Vila Nova, Hugo Jorge Bravo.
Asimismo, el Ministerio Público de Goiás ha emitido una serie de órdenes de arresto y allanamientos relacionadas con distintos casos de manipulación de partidos y resultados en las máximas categorías del fútbol de Brasil, como la Série A.
En este marco, proveedor de datos y servicios deportivos globales Sportradar destacó los logros en la advertencia por sospecha de amaños con su Sistema de Detección de Fraudes (FDS), “lo que evidencia la relevancia de la colaboración deportiva en toda la región”. Gracias a esta tecnología, la Federação Paulista de Futebol (FPF) logró sancionar a tres clubes locales.
Mientras tanto, el Ministerio de Hacienda de Brasil, encabezado por Fernando Haddad, está avanzando con la reglamentación de las apuestas deportivas, que será firmada por Lula da Silva en las próximas semanas, dando inicio al mercado oficial del país. Sin embargo, nuevas demoras están surgiendo a causa de más exigencias por parte de los clubes de fútbol, que amenazaron con no prestar sus imágenes y marcas en caso de que no se apruebe el requisito impositivo a las casas de apuestas.
Como trascendió esta misma semana, los clubes Botafogo, Corinthians, Flamengo, Fluminense, Palmeiras, Santos, São Paulo y Vasco da Gama solicitaron en conjunto recibir el 5,01 por ciento de los ingresos brutos (GGR) de los operadores. Por su parte, la CBF también había hecho una solicitud similar, aunque los clubes pidieron recibir este porcentaje sin intervención de la organización nacional ni demás entidades intermediarias. Se sabe que el gobierno está en negociaciones con las partes involucradas, aunque por el momento no se han revelado las posibles soluciones a la pelea.
De todas formas, las casas de apuestas oficiales de Brasil, agrupados en el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), ya advirtieron que no será posible mantener el negocio de las apuestas en caso de que se suba el porcentaje destinado a los clubes. “La ley, pensada con el propósito de mejorar la experiencia del jugador, beneficia a los operadores y los clubes. Lo que se precisa entender, mientras tanto, es que el funcionamiento de las plataformas de apuestas deportivas no depende de los derechos de imagen. La operación se da perfectamente, en todo el mundo, sin la explotación de derechos de imagen, dependiendo, simplemente, de la mención de nombres, lo que está amparado por un reglamento de la Corte Suprema”, dijeron.
Y concluyeron: “Para el IBJR parece que el mejor camino es que se mantenga el porcentaje actual de fondos para los clubes (1,63 por ciento del GGR), ya que remunera adecuadamente a las entidades por el uso de un derecho que hoy no está contemplado, lo que generará un incremento de los ingresos a los organismos deportivos involucrados, sin cargar excesivamente al operador”.
