La misma semana en la que se publicó el Proyecto de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego en España, autoridades de Brasil anunciaron que viajarán al país europeo para analizar su mercado de apuestas.
Brasil pretende establecer una industria limitada a 30 empresas con licencia, por lo que las restricciones al mercado español podrían servir de ejemplo para reforzar esta propuesta. A pesar de que la legislación de España podría traer consecuencias en el emergente mercado sudamericano, tanto los funcionarios como los operadores parecieran coincidir con la necesidad de regular el sector, sobre todo en materia de publicidad.
Tras la publicación del decreto, desde la Asociación Española de Juego Digital (JDigital) lanzaron un comunicado en el que aseguran que están de acuerdo con varios puntos del proyecto. Sin embargo, subrayaron que “si bien la propuesta del ministerio no prohíbe totalmente la publicidad de juego, lo cierto es que la arrincona y le deja muy poco espacio. Ante esta situación, esperamos que, con las exiguas ventanas de publicidad viables, sea suficiente para que no se generen efectos indeseados, tales como el traslado de jugadores a oferta ilegal y no controlada”.
Los mismos efectos trataría de evitar Brasil, aunque una industria de 30 operadores en un mercado tan inmenso podría ser contraproducente. En diálogo con SBCNoticias, Cristina Romero, socia de la firma con sede en Madrid Loyra Abogados, destacó: “Me parece un enfoque equivocado el restringir a 30 en un mercado como el brasileño y, sin duda, eso va a trasladarse a restricciones en la publicidad ya que, en principio, solo van a poder publicitarse las empresas operadoras que cuenten con la licencia”.
De todas formas, es importante que un nuevo mercado como el brasileño, que promete ser de los más rentables globalmente, se base en modelos exitosos como el de España. En este sentido, Romero remarcó que las nuevas regulaciones en su país no apuntan a limitar, sino a operar la industria con sensatez. “Estamos trabajando en dar una visión más ajustada a las necesidades de la industria que mantengan un balance con la necesaria protección de colectivos vulnerables”, sostuvo.
Por este motivo, considera beneficioso que “el regulador de Brasil busque inputs basados en la experiencia de otras jurisdicciones, es la mejor forma de aproximarse a estas cuestiones”. Según la abogada, la regulación brasileña basada en la española debe ser equilibrada y sensata para fomentar el juego responsable y sostenible. “Sensata” significa contemplar todos los aspectos legislativos que logren un equilibrio entre los beneficios para la comunidad, para las empresas y para el Estado.
La misma línea intenta seguir España con su nuevo Real Decreto, que dice responder a la supuesta “alarma social” provocada por el crecimiento de la industria del juego. “No obstante, a pesar de la intencionalidad, consideramos que el juego público salva, con la excepción del artículo 20, muchas de las restricciones impuestas al juego privado, no sujeto a las mismas restricciones horarias, y estaremos atentos a la opinión de Competencia a este respecto”, apuntaron desde JDigital.
Una de las estrategias para trabajar sobre la integridad deportiva y de las apuestas tanto en Brasil como en España se enfocaría en los lazos entre ambas industrias, regulados por el Estado. El análisis conjunto entre ambos países, que se llevará a cabo la semana que viene entre Rodrigo Maia —presidente de la Cámara de Diputados de Brasil—, Reinaldo Carneiro Bastos —presidente de la Federación de Fútbol de São Paulo— y Javier Tebas —presidente de LaLiga de España—, podría derivar en nuevas oportunidades para ambos mercados tanto desde el punto de vista del deporte como de las apuestas.
Así, Cristina Romero concluyó: “La unión con el deporte es, sobre todo en el mundo de las apuestas, inevitable, y debe existir colaboración para darle el marco adecuado que evite la manipulación y las actividades no saludables”.