La recuperación de la peor parte de la pandemia del COVID-19 es evidente en Chile, donde los casinos registraron un aporte impositivo de 8 millones de dólares durante julio.
La industria había padecido los cierres para prevenir una mayor crisis sanitaria, pero, durante la mayor parte del mes, 25 de los 26 casinos de todo el país pudieron operar.
Según reveló la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), las salas de juego funcionaron durante 19 días y medio de los 31 totales de julio, permitiéndoles generar ingresos para la industria y aportes a las arcas estatales.
Puntualmente, los casinos registraron ingresos brutos (win) por 25.510 millones de pesos chilenos (32,3 millones de dólares). La cifra representa un 58,1 por ciento del total registrado en julio de 2021 (ninguna sala operó en 2020).
Los casinos chilenos aportan en tres categorías distintas: los casinos aprobados por la Ley N° 19.995 (pagaron 2.890 millones de pesos a los gobiernos locales), el IVA sobre el juego (2.746 millones de pesos en aportes) y el impuesto a las entradas (740 millones de pesos recaudados).
El Sun Monticello fue el mayor aportante con 1.375 millones derivados al estado, seguido por el Marina del Sol Talcahuano (830,1 millones), Dreams Punta Arenas (794,6 millones) y Enjoy Antofagasta (676,6 millones).
Según detalló el ente regulador chileno, hubo un total de 274.652 visitas a las salas de todo el país, apenas un poco más que la mitad que los 477.129 registrados en 2019. De todos modos, el gasto promedio fue de 84.168 pesos, un 28,1 por ciento más que hace dos años.