Los casinos de la ciudad mexicana de Chihuahua pudieron reabrir sus puertas ayer (lunes 1) gracias al relajamiento de las restricciones impuestas para alivianar la curva de contagios de COVID-19.
Eduardo Fernández Herrera, secretario de Salud del Estado, presentó en el fin de semana la lista de actividades que tendrán permitido operar bajo el Semáforo Amarillo, incluyendo a los casinos.
Sin embargo, los salones de juego solo podrán reabrir con un aforo del 30 por ciento y bajo estrictas medidas impuestas por las autoridades para evitar los contagios.
Los clientes solamente podrán permanecer en los espacios por un máximo de 3 horas, mientras que el uso de cubrebocas será obligatorio a todo momento.
Por otro lado, los casinos tendrán prohibida la venta de bebidas alcohólicas y deberán cerrar sus puertas a las 11 pm. Además, deberán instalar filtros sanitarios, medir la temperatura, ofrecer alcohol en gel y garantizar la distancia mínima entre los jugadores y las máquinas.
En los meses sin operaciones de 2020, los salones llegaron a percibir pérdidas de hasta 350 millones de pesos. En este sentido, AIEJA informó que la suspensión de la actividad le podría representar una pérdida de 180 millones de pesos a la economía local y 142 millones al Estado en concepto de impuestos.